Porsche tiene un problema serio con el Taycan. Sin el respaldo de las ayudas gubernamentales, el desafío de vender este modelo eléctrico se ha incrementado, demostrando que, a pesar de su innovación y atractivo, el mercado aún depende en gran medida de los incentivos para los coches eléctricos.
Es innegable que Porsche no es la primera opción para la mayoría de los conductores europeos que buscan un coche nuevo. Sus precios elevados, que superan incluso a los de marcas premium como Mercedes, BMW o Audi, limitan su mercado a un segmento con altos presupuestos.
A pesar de esto, algunos modelos de Porsche han logrado destacarse y convertirse en éxitos de ventas. Un claro ejemplo de ello es el Porsche Taycan, una berlina eléctrica que, en sus primeros años, superó las expectativas de ventas de la propia marca y acalló a los críticos que dudaban de la apuesta de Porsche por la movilidad eléctrica.
Sin embargo, el Taycan enfrenta actualmente un problema serio. Especialmente en Alemania, sus cifras de ventas se han desplomado. Esta tendencia no es exclusiva del Taycan, ya que la mayoría de los modelos 100% eléctricos han experimentado una caída en sus ventas en el país germano. La causa principal de esta caída en Alemania es la retirada de las ayudas gubernamentales para la compra de coches eléctricos. A diferencia de otros países, donde los incentivos siguen vigentes, la falta de apoyo del gobierno alemán ha provocado una disminución significativa en las ventas de vehículos eléctricos en general. Un fenómeno que pone sobre aviso a los países que valoren la opción de retirar las ayudas.
Muchos conductores, al no contar con incentivos, prefieren volver a los modelos de combustión interna, lo que complica aún más la situación para el Taycan. A pesar de ser una de las berlinas eléctricas más avanzadas y completas del mercado, la falta de ayudas está afectando gravemente sus ventas.
A pesar de este escenario, Porsche sigue apostando fuertemente por el Taycan, posicionándolo como uno de sus modelos clave en los concesionarios, incluso por encima del icónico y alabado 911. Esta estrategia ha generado tensiones en algunos concesionarios, que encuentran dificultades para vender el Taycan sin las ayudas gubernamentales.