Pasan los días y cada vez se sabe más sobre el asesinato de Borja Villacís, hermano de la vicealcaldesa de Madrid. Más allá de temas puramente legales o judiciales, lo que llama la atención tiene que ver con la huida de los presuntos homicidas y cómplices de los mismos. Una huida que tuvo absolutamente de todo y que, como está quedando probado, tuvo muchos errores de bulto.
Uno de esos errores que cometieron tiene que ver, según publica El Mundo, con el sistema de geolocalización que tienen incorporados todos los BMW X2. Un sistema que se enciende en casos de accidente, para que el rescate sea mucho más eficaz. Sin embargo, en esta ocasión sirvió para detener a los presuntos asesinos de Borja Villacís. Y es que, pese a cambiar de matriculas en los vehículos que iban a utilizar, no se percataron de ese detalle: los coches de alquiler, como ese BMW, siguen manteniendo ese sistema de geolocalización.
Pero, ¿cómo funciona? Se trata de un sistema eCall y que es obligatorio en todos los vehículos homologados desde abril del 2018. El objetivo no es otro que, mediante la localización por satélite, saber de primera mano si un coche está o no involucrado en un accidente. Además, tiene la posibilidad de activarse mediante un botón, pero la clave de este sistema es que se activa por sí solo cuando se detecta un impacto fuerte.
En huida, el BMW inició precisamente ese sistema él solo, tras un impacto algo duro con otro vehículo. Y fue ahí cuando empezó un tramo muy peliagudo para todas las partes. Porque todo el mundo sabía, gracias al sistema de geolocalización, que estaba sucediendo algo; también terminó en un aviso a las autoridades y los servicios de emergencia, que seguían la localización del BMW sin saber exactamente lo que luego se iban a encontrar.