Ángel Gaitán nunca deja a nadie indiferente. Si bien se le conoce, entre otros aspectos, por colaborar en el programa de Horizonte de Mediaset, dirigido por Iker Jiménez, y por sus vídeos en redes sociales hablando de automóviles, ahora ha sorprendido con su nueva adquisición. Se trata de un coche que se ha comprado en una subasta y que ha querido compartir con sus seguidores.
"Ha llegado el momento de presentaros el nuevo coche que me he comprado", comenzó a decir, señalando que estaba "hasta las narices del Tesla". Antes de descubrirlo, al estar debajo de una manta negra, dio diferentes pistas. Primero las desveló a través de golpes que sonaban a chapa en algunos lugares del vehículo. "Tiene formas cuadradas y tiene algo que ver con una marca que era indestructible y ahora no lo es tanto", siguió explicando que, teniendo en cuenta el presupuesto, "era la mejor opción".
Un coche que cuenta con calefacción en los asientos, limpiaparabrisas en los faros delanteros, climatizador, sistema de sonido envolvente, techo solar, entre otros equipamientos. "Me he gastado menos de lo que pensáis", anunció antes de descubrir el coche. Se trata de un Volvo 850 que compró junto a otros como un Renault 19 Chamade o un Renault Safrane. "No es una broma", explicó, añadiendo que se trataban de coches que "todavía tienen mucho que decir" y que Ángel Gaitán les hará pasar una serie de pruebas.
Unos coches que se "fabricaban para durar toda la vida y ahora no". Nada más abrir el capó quiso elogiar la fabricación de la puerta señalando que "dentro hay un muelle que funciona como tiene que funcionar". Además de ensalzar el limpiador de faros, que eran de cristal y señalar el "chorrito" que sale ahora para "poder llevar bombillas de xenón". "Lo importante es la reparabilidad y porque estos vehículos eran tan sencillos estos vehículos de reparar", avanzó señalando que el vehículo tenía 300.000 kilómetros y funciona perfectamente. De hecho, lo único que detectaron es uno de los tubos del filtro del aire que estaba desgastado. Algo que expuso dos soluciones, cambiarlo por un apaño o cinta americana.
Aprovechando que el capó estaba levantado, mostró la función de la mariposa del motor. Era un cable que conectaba de forma directa el pedal del acelerador y el motor. Cada vez que se movía el cable el pedal se metía hacia dentro y el tubo de admisión se abría para que entrara el aire. Por otro lado, expuso que cuando el vehículo recibe más flujo de aire, él solo lo gestiona para que se regule y estabilice.
En el interior del vehículo señaló que era "un coche que cuando te subes huele a coche". Además, enseñó que estaba en muy buen estado. Incluso, volvió a elogiar a los coches antiguos porque en ese caso los testigos funcionaban correctamente. De hecho, en coches de hoy en día han llegado vehículos que tenían rotas las correas de refrigeración y la luz no avisaba.
Finalizó mostrando la facilidad con la que una bombilla servía para las luces largas y las cortas, y lanzando la pregunta de por qué se había intentado complicar todo tanto.