El mercado europeo de automóviles está cambiando rápidamente, y los coches eléctricos baratos se han convertido en una necesidad imperativa. Esta transformación ha obligado a muchos fabricantes, incluida Ford, a replantearse sus estrategias para competir eficazmente contra Tesla y los emergentes fabricantes chinos. La adaptación a esta nueva realidad ha llevado a Ford a iniciar un proyecto innovador bajo la denominación 'Skunkworks'.
Skunkworks es el nombre de la nueva arquitectura en la que Ford está trabajando para desarrollar coches eléctricos más pequeños y asequibles. Recientemente, los directivos de Ford han discutido esta nueva estrategia que busca revolucionar el mercado de los coches eléctricos. El objetivo es claro: Ford necesita lanzar coches eléctricos pequeños para obtener rentabilidad, a diferencia de sus vehículos con motores térmicos, donde los modelos más grandes son los más lucrativos.
Para liderar este ambicioso proyecto, Ford ha incorporado a Alan Clarke, un ex ingeniero de Tesla. Según Marin Gjaja, director de operaciones de Ford Model e, Clarke está comprometido en construir "la plataforma más eficiente para coches eléctricos del planeta". Este esfuerzo cuenta con un equipo multidisciplinar de aproximadamente 300 personas, incluyendo ingenieros de Tesla, Rivian, Apple y expertos en aerodinámica de la Fórmula 1, todos trabajando en Estados Unidos.
El desarrollo de esta plataforma eléctrica no solo se quedará en Estados Unidos. Se espera que estos coches eléctricos asequibles lleguen a Europa, y con ellos, el posible retorno de modelos icónicos de la marca. Aunque el Ford Fiesta ha sido descontinuado, su regreso en forma de eléctrico podría ser una realidad más pronto que tarde. Y lo mismo podría suceder con el Focus.
El primer modelo en adoptar la nueva plataforma de Skunkworks será el Puma, que se lanzará a finales de 2026 o principios de 2027. Este modelo incluirá una versión completamente eléctrica, mostrando el compromiso de Ford con la electrificación.
El enfoque del fabricante es claro: lograr que sus coches eléctricos sean asequibles. Para competir con los fabricantes chinos, que ya están produciendo vehículos eléctricos a precios muy bajos, Ford debe ofrecer una gama de vehículos más pequeña y específica.