Hace 25 años, Fiat lanzó al mercado un vehículo que marcaría la historia del automóvil, pero no por razones de belleza o rendimiento. El Fiat Multipla, presentado en 1999, se convirtió rápidamente en un ícono por su controvertido y peculiar diseño, siendo considerado por muchos como uno de los coches más feos jamás fabricados.
El Multipla no dejó indiferente a nadie. Cuando Fiat, conocida por su habilidad para diseñar coches elegantes, presentó este monovolumen, el mundo automotriz quedó atónito. Las críticas no se hicieron esperar, y el coche se convirtió en objeto de burla debido a sus formas poco convencionales, que rompían con las normas estéticas de la época.
Con unas dimensiones de 3,99 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,67 de alto, el Multipla ofrecía espacio para seis personas distribuidas en dos filas de tres asientos, algo inusual para un vehículo de su tamaño. Además, su maletero tenía una capacidad impresionante de hasta 1.900 litros, lo que lo hacía muy funcional, aunque su diseño exterior no acompañara.
El modelo se ofrecía con cuatro tipos de motores, entre ellos un 1.6 16v de gasolina con 103 CV y un turbodiésel 1.9 JTD con 115 CV, que posteriormente aumentó a 120 CV. También existían versiones más ecológicas, como el Multipla blupower de gas natural y el Multipla bipower bifuel, ambos con 90 CV, reflejando un enfoque hacia la sostenibilidad que, sin embargo, no fue suficiente para garantizar su éxito comercial.
En 2004, Fiat intentó mejorar la imagen del Multipla con un restyling que lo acercó más al diseño del Fiat Idea, aunque este cambio resultó en un coche más anodino. Finalmente, en 2010, Fiat decidió cesar su producción en Italia tras un reconocimiento, aunque no oficial, de que el Multipla había sido un fracaso comercial.
Pese a todo, el Multipla encontró una segunda vida en China, donde se siguió fabricando bajo licencia hasta 2013. Aunque el Multipla nunca fue un éxito en ventas, su legado perdura como un ejemplo de diseño atrevido y polémico que, a pesar de todo, sigue siendo recordado.