Uno de los grandes objetivos que ha tenido Skoda en los últimos años ha sido el de mejorar la calidad de sus modelos y dejar atrás una época en la que muchos asociaban su nombre al de una marca de coches sencillos.
Es cierto que los Skoda siempre se han caracterizado por ser opciones con una excelente relación calidad/precio, y así sigue siendo, pero cabe destacar que en los últimos tiempos el paso adelante que ha dado la marca en este sentido es más que evidente.
Un buen ejemplo es que algunos de sus modelos más top como es el caso de la nueva generación del Superb pueden llegar a tener precios por encima de los 50.000 euros en sus mejores versiones, algo inimaginable hace unas décadas en la marca checa.
En el caso del hermano pequeño del Superb, el Octavia, la marca acaba de actualizarlo y las primeras unidades de esta nueva versión ya se están fabricando. Un nuevo Octavia que ha mejorado en todos los sentidos una receta que le ha ayudado a convertirse en uno de los modelos más vendidos de la marca en Europa en los últimos años.
Así, esta nueva versión sigue apostando por un diseño neutro, pero en este caso pasa por ser una opción más elegante y con un toque más premium, especialmente en sus versiones superiores en las que el interior está muy lejos del de una marca de coches sencillos.
A nivel de equipamiento, de tecnología y de gama mecánica sigue siendo una de las mejores propuestas de su mercado, aunque cabe destacar que, como ocurre con tantos otros modelos, sus precios han aumentado, con un rango de precios de entre poco más de 30.000 hasta casi 40.000 euros sin contar con descuentos ni promociones y dejando de lado a la versión más deportiva, el Octavia RS.