El Ford Mustang siempre ha sido un símbolo de potencia y prestigio. Pero la última evolución del modelo, gracias a la intervención de Shelby, lleva el concepto de deportivo a un nivel completamente nuevo. Este no es un Mustang cualquiera; estamos hablando del Shelby GT500 Code Red, una versión que redefine los límites del rendimiento automotriz.
El Mustang de séptima generación ya es impresionante de por sí, pero Shelby, conocido por sus modificaciones extremas, ha llevado este modelo a otro nivel. Aunque el diseño exterior del GT500 Code Red mantiene una apariencia que respeta el legado del Mustang, con su carrocería negra brillante y detalles en rojo potente, es bajo el capó donde se revela la verdadera magnitud de su transformación.
El verdadero protagonita de este muscle car es un motor V8 de 5.2 litros con dos turbocompresores apodado “Predator”. Esta unidad es capaz de entregar hasta 1.000 CV cuando se utiliza gasolina convencional. Sin embargo, el verdadero asombro llega cuando se utiliza etanol E85, elevando la potencia a un asombroso 1.300 CV. Gracias a ello, este Mustang se traduce en un desempeño excepcional: puede alcanzar una velocidad máxima de 259 km/h, gracias también a su cambio automático de diez velocidades.
Este incremento de potencia no ha sido fácil de alcanzar y ha requerido modificaciones significativas: se han sustituido la bomba de combustible, los pistones, las bielas, la cadena de distribución y los inyectores. Además, se ha incluido una unidad de control con mapas específicos para manejar el aumento de potencia. Mientras que la aerodinámica del vehículo ha sido mejorada con un spoiler imponente montado en dos grandes mástiles de fibra de carbono, asegurando un rendimiento tanto en la carretera como en la pista.
Este Shelby GT500 Code Red no es solo una máquina de alta potencia, sino una pieza de coleccionista en su propia categoría. Se producirán únicamente 30 unidades, y con un precio de 72.000 euros adicionales al coste del Mustang, se convierte en una adquisición exclusiva y demoníaca. Los fanáticos del Mustang y los entusiastas del automovilismo deben prepararse para una experiencia de conducción sin precedentes.