Ángel Gaitán sigue recibiendo coches que pocos son los afortunados de poder ver. Tras mostrar un SAAB Turbo que un propietario quería regalar a su hijo, el siguiente fue un Ford Mustang Mach 1, que un propietario tuvo que invertir tras llevarlo de Ponferrada a Madrid por robo de asientos. "13.000 euros costó la broma", desveló el mecánico influencer.
Un cliente que se obsesionó, como dijo Ángel Gaitán, y situó tres cámaras, y quiere poner dos más. "Claro, la batería empieza a flojear", señaló. Sobre el coche reconoció que estaba muy bien, pero el problema era el hecho de que las cámaras tiraban de la energía del vehículo. "Al ir tirando de batería, cae y al caer de los 12 voltios, todas las centralitas mandan que hay un aviso de avería", comentó, señalando que no existe esa avería. Lo que sucede es que "la centralita se duerme" y dejan de comunicar unas con toras y van generando fallos.
Esto es lo que puede terminar produciendo los problemas. "Como en este caso, la dirección asistida eléctrica, que se está quejando", definió, advirtiendo que puede llegar un día que al intentar arrancar la dirección se quede dura y se estropee. De hecho, expresó que tenía que estar alimentándose de un booster o una batería de asistencia. "Mucho cuidado", comentó.
Por ello, quiso dar un consejo al propietario y a todo aquel que quisiera hacer lo mismo que su cliente. "Los coches traen huecos en la caja de fusibles para hacer instalaciones externas", comentó, añadiendo que "no hay ningún problema". Para ello, se saca un fusible, se mete un cable y una batería auxiliar, después deja la instalación protegida.
Así, "puedes tener tres cámaras, cuatro, cinco o las que quieras", comentó, dejando caer que también podía hacer algo que iba a recomendar, pero terminó echándose atrás. "No lo puedo recomendar para que si alguien os ralla el coche, no puedo decir lo que yo haría, pero no os ralla más", desveló.