El Dacia Sandero ha vuelto a demostrar en este pasado mes de septiembre que sigue siendo el rey absoluto de las carreteras españolas, convirtiéndose en el modelo más vendido en el noveno mes del año y ampliando así aún más su distancia respecto al resto de coches que siguen estando por debajo en cuanto a cuota de mercado.
No es que sea precisamente ningún secreto que el principal argumento de venta de este modelo es que cuenta con un precio que se sitúa por debajo de la media, por lo que, al margen de los pocos que optan por hacerse con las versiones de este Dacia, el hecho de que sus versiones intermedias siguen siendo mucho más baratas que las intermedias de sus rivales directos juega también muy a su favor.
Eso sí, los que buscan un modelo barato saben muy bien que hay una opción que llega desde Italia que, por mucho que sea muy veterana y para muchos sea una opción quizás desfasada, cuenta con un argumento a favor más allá de tener un precio muy similar que el Dacia.
Ese modelo no es otro que el Fiat Panda, un modelo que acaba de recibir una actualización pero que su versión antigua sigue estando a la venta por poco más de 14.000 euros contando con todas las promociones y descuentos así como financiando evidentemente la compra con la marca que acabará provocando que su precio final sea superior.
El gran argumento de venta de este modelo es, más allá de su precio, que llega de serie con un pequeño motor de 70 caballos de potencia que, más allá de que sea menos potente que el del Dacia, así que cuenta de serie con un sistema de micro hibridación ligera que le permite lucir la etiqueta ECO de la DGT, algo que no ocurre con el Sandero más sencillo de todos.
Viendo las cifras de ventas de estos dos modelos es evidente que, al menos en España, el rumano le saca mucha ventaja, pero eso no significa que el Fiat no siga siendo una de las mejores alternativas al Sandero.