El ‘plan b’ al Audi Q7 y al BMW X5 llega desde Japón: igual de premium pero más barato

En el mundo de los SUV, el BMW X5 y el Audi Q7 son sinónimo de lujo y prestigio. Aunque estos dos modelos no son los más vendidos en sus respectivas marcas en nuestro país, se han consolidado como opciones preferidas para familias que buscan un vehículo premium de gran tamaño, que ofrezca habitabilidad, capacidad de carga y la comodidad necesaria para viajar en uno de los mejores modelos del mercado. Sin embargo, el precio elevado de ambos SUV puede ser un factor limitante para muchos conductores.

Afortunadamente, ha llegado al mercado una alternativa que promete ser igual de atractiva pero más asequible. Esta opción es el nuevo Mazda CX-80, un modelo que se sitúa en el mismo segmento que el X5 y el Q7, pero con un enfoque diferente en cuanto a la relación calidad-precio. La marca japonesa ha conseguido posicionarse como una marca que, aunque no es estrictamente premium, se sitúa por encima de las marcas generalistas, lo que le permite atraer a un tipo de cliente fiel que valora tanto la calidad como el costo.

Mazda tiene la mejor alternativa a los Audi Q7 y BMW X5

El Mazda CX-80 presenta un precio de partida que ronda los 65.000 €, una cifra que, aunque sigue siendo elevada, se coloca por debajo de las versiones de acceso de sus competidores alemanes. Con unas dimensiones de 4.995 mm de longitud, 1.890 mm de anchura y 1.705 mm de altura, este SUV ofrece un diseño robusto y atractivo. Además, cuenta con un maletero que, al utilizar las siete plazas, tiene una capacidad de 258 litros, la cual puede aumentar hasta entre 566 y 687 litros al plegar la tercera fila de asientos.

Mazda ha decidido ofrecer el CX-80 en dos versiones de motorización, adaptándose así a las diversas necesidades de los conductores. Ambas versiones del Mazda CX-80 están asociadas a transmisiones automáticas y cuentan con tracción a las cuatro ruedas, lo que las convierte en opciones muy atractivas para los conductores que buscan un SUV capaz y versátil.

Dos versiones mecánicas electrificadas

La primera es una versión híbrida enchufable que combina un motor de gasolina de 2,5 litros y 191 CV con un motor eléctrico de 129 kW. Juntas, estas motorizaciones proporcionan una potencia combinada de 327 CV y un par máximo de 500 Nm. Esta versión cuenta con una batería de 17,8 kWh, que permite una autonomía en modo eléctrico de 61 km y acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos.

La segunda opción es un motor diésel e-Skyactiv D 3.3, que ofrece 254 CV de potencia y que está asistido por un sistema de microhibridación ligera. Esta motorización permite al CX-80 lucir la etiqueta ECO de la DGT, lo que es un plus para quienes buscan un vehículo más sostenible.