Citroën rectifica: se equivocaron con el nuevo C5 Aircross

El nuevo Citroën C5 Aircross saldrá al mercado en 2025 y promete mantener su esencia de vehículo vanguardista y funcional. Sin embargo, la firma ha tenido que cambiar su estrategia. Una rectificación que no solo corrige un posible error, sino que también refuerza la posición de Citroën como una marca que prioriza las necesidades reales de sus clientes.

Citroën ha dado un giro inesperado en la estrategia del C5 Aircross, uno de los modelos clave en su oferta. La marca había planeado convertir este SUV en un modelo exclusivamente eléctrico, pero ahora ha decidido rectificar tras analizar el impacto que esta decisión podría tener en el mercado. Con este cambio, Citroën busca garantizar el éxito de un vehículo que ha sido un filón de ventas en Europa.

Citroën quería apostar por una gama totalmente electrificada

La decisión inicial de apostar únicamente por versiones eléctricas fue considerada demasiado radical. Aunque los eléctricos están ganando terreno, aún no convencen a todos los compradores, especialmente en segmentos donde los costes iniciales y la falta de infraestructura para recargar son factores determinantes. Citroën se dio cuenta de que podía perder una gran base de clientes si prescindía de las versiones de combustión.

Este error estratégico llevó a la marca a reconsiderar su posición. Aunque mantendrá la versión eléctrica, que promete casi 700 kilómetros de autonomía, también introducirá versiones híbridas ligeras (MHEV). Estas variantes combinarán un motor de combustión con un sistema eléctrico, permitiendo un funcionamiento más eficiente y competitivo en términos de emisiones y consumo.

Los galos se dan cuenta del error y dan marcha atrás

El cambio de rumbo demuestra que Citroën escucha al mercado y no teme ajustar sus planes. Según fuentes internas, ofrecer una opción híbrida permitirá atraer a clientes que buscan un equilibrio entre eficiencia, precio y autonomía, algo que los eléctricos puros aún no pueden ofrecer a muchos compradores.

Además, esta decisión beneficia tanto al fabricante como al consumidor. Para Citroën, significa una mayor capacidad de amortización en sus inversiones. Para los compradores, significa tener más opciones accesibles dentro de la gama del C5 Aircross, un modelo que ha sido muy valorado por su versatilidad y diseño.