No es el Citroën más vendido. De hecho, es un crossover que nunca ha terminado de convencer. Sin embargo, la marca insiste. Ahora lo acaba de renovar, convirtiéndose en una opción muy tentadora. Estamos hablando del Citroën C4 X, un modelo que ha pasado algo desapercibido en el mercado, pero que ahora podría encontrar su lugar gracias a una combinación muy atractiva de diseño crossover, tecnología eficiente y un precio difícil de ignorar.
Con sus 4,60 metros de largo y un maletero de 510 litros, el C4 X se sitúa en un punto intermedio entre una berlina tradicional y un SUV compacto. Gracias a su estética elevada y un diseño fluido, pretende atraer tanto a conductores que buscan una silueta moderna como a aquellos que necesitan espacio y versatilidad. Su batalla de 2.670 mm garantiza una buena habitabilidad interior.
La gran novedad está bajo el capó: el nuevo motor 1.2 Turbo Mild Hybrid de 145 CV y 230 Nm de par, con sistema MHEV de 48V, permite mantener consumos ajustados (solo 4,7 l/100 km) y disfrutar de una respuesta ágil. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y alcanza los 210 km/h, todo ello con la etiqueta ECO de la DGT.
La transmisión es una caja automática de doble embrague de seis marchas, que gestiona la potencia de forma suave y eficaz. Se trata de un modelo con tracción delantera, pensado para el día a día, pero con un comportamiento firme y cómodo en carretera.
Citroën lo ofrece en cuatro acabados: You, Plus, Max y Business Edition. Incluso en la versión más básica, encontramos un equipamiento sorprendente: pantalla de 10 pulgadas, Android Auto y Apple CarPlay, climatizador bizona, sensores de aparcamiento, y un paquete completo de asistencias a la conducción.
El precio también juega a su favor: aunque su tarifa oficial parte desde 28.740 euros, en estos momentos aparece en el configurador desde 23.940 euros, colocándolo como una opción muy competitiva frente a rivales como Dacia Logan, pero con un enfoque más refinado y tecnológico.