El Cupra Formentor puede presumir de ser el principal responsable del buen estreno comercial que ha tenido esta marca deportiva española desde hace ya unos años, un modelo que además se ha actualizado recientemente con un importante cambio en su imagen y mejoras en todos los sentidos.
El problema que tiene este modelo es que, teniendo en cuenta que la marca lo ha corrido posicionar un escalón por encima de sus rivales generalistas, tiene un precio de partida de unos 30.000 euros, un precio que es interesante teniendo en cuenta que llega con un motor de gasolina de 150 caballos de potencia pero que provoca que muchos buscan alternativas a un precio similar o incluso más bajo.
Y ahí es donde entra en juego un modelo que, aunque no tenga una enorme cuota de mercado en España, se convierte en una de las mejores opciones para aquellos que buscan un modelo que se queda medio camino entre un generalista y un premio y que cuenta, sobre todo, con un nivel de calidad de fabricación y de materiales mucho más propio de una premium: el Mazda CX-30.
Con un tamaño muy similar al Cupra y con una capacidad de carga y una habitabilidad muy similar también al modelo español, un buen argumento en el caso del japonesas que llega con una mecánica micro híbrida de 140 caballos de potencia, un motor que en este caso sí que le permite lucir la etiqueta ECO de la DGT, algo que no ocurre con la versión más sencilla del modelo español.
Pero lo mejor es que, contando con las promociones actuales, la versión de acceso del modelo japonés se queda por debajo de los 27.000 euros, siendo una de las compras más recomendables en su categoría y una alternativa al Cupra para aquellos conductores que buscar un modelo mejor que la inmensa mayoría de rivales, con muy buena dinámica de conducción y con un diseño muy atractivo.