El Renault 5 Turbo 3E ya está un paso más cerca de las calles, y también de los garajes de los más apasionados del motor. La reinterpretación eléctrica y radical de uno de los modelos más icónicos de la marca francesa acaba de abrir su reserva anticipada, aunque acceder a él no será tan fácil... ni barato.
Este exclusivo modelo, que Renault define como el coche de calle más potente que jamás haya fabricado, estará limitado a 1.980 unidades numeradas. Inspirado en los legendarios Renault 5 Turbo y Turbo 2, este “mini superdeportivo” presume de un enfoque absolutamente radical, tanto en diseño como en prestaciones.
El proceso de reserva ya se puede iniciar desde la web oficial de Renault, donde los interesados deben completar un formulario que les garantizará un lugar preferente en la lista de compradores. Pero ojo, porque acceder a esta edición limitada implica dejar un depósito inicial de 50.000 euros, una cifra que ya pone en alerta a más de uno.
Este dinero no solo asegura la prioridad de compra, sino también la posibilidad de personalizar el coche con total libertad. A partir de 2026, los futuros propietarios podrán elegir entre decoraciones clásicas, diseños especiales o incluso trabajar directamente con los diseñadores de Renault para dar vida a una unidad completamente personalizada.
Y es que el Renault 5 Turbo 3E no es un eléctrico más. Con dos motores traseros, una potencia combinada de 540 CV y un brutal par de 4.800 Nm, acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos. Todo ello con un peso contenido por debajo de 1.450 kg y una plataforma de aluminio hecha a medida.
Su batería de 70 kWh le otorga más de 400 km de autonomía WLTP, y gracias a su sistema de carga rápida de 800 voltios, puede recuperar el 80 % de la carga en solo 15 minutos.
Llegados a este punto, toca abrocharse el cinturón. Y no precisamente por las sensaciones que otorgará al volante, sino por el precio que costará tener uno de estos ejemplares. 155.000 euros es el precio de lanzamiento provisional para los primeros 500 afortunados. Un capricho eléctrico que no es para todos los bolsillos, pero sí para quien busca emociones sin concesiones.