Toyota ha vuelto a sorprender en el Salón del Automóvil de Shanghái 2025, uno de los escaparates más importantes del mundo para las marcas que buscan conquistar nuevos mercados. La firma japonesa no se ha limitado a mostrar su gama habitual. También ha lanzado una novedad eléctrica que promete dar mucho que hablar.
El protagonista ha sido el Toyota bZ7, un sedán de gran tamaño que se suma a la familia beyond Zero, la apuesta más firme de Toyota por la electrificación. Aunque se rumorea que esta submarca podría cambiar de rumbo en los próximos años, el nuevo modelo confirma que, al menos de momento, la apuesta sigue adelante.
El bZ7 ha sido desarrollado de la mano de GAC, el socio estratégico de Toyota en China. Es un coche pensado para ser un referente tecnológico dentro del catálogo eléctrico, y destaca tanto por sus dimensiones —supera los cinco metros— como por su enfoque en la conectividad y la conducción inteligente.
Estéticamente, Toyota ha apostado por un diseño muy reconocible, pero más estilizado y dinámico. El frontal luce una iluminación LED continua que subraya su anchura, y las líneas laterales, muy fluidas, insinúan una eficiencia aerodinámica trabajada al detalle. Cada trazo del coche parece estar pensado para optimizar su autonomía.
El interior no se queda atrás. El habitáculo del bZ7 está enfocado al confort y a la tecnología, incluyendo el sistema HarmonyOS de Huawei, una integración que permite un control más intuitivo de las funciones del coche y un entorno digital avanzado.
En cuanto a la mecánica, Toyota aún guarda silencio sobre cifras de potencia o capacidad de batería. Sin embargo, se espera que el bZ7 compita en autonomía y prestaciones con modelos premium de marcas como Tesla o Volkswagen.
Su comercialización arrancará a finales de este año en China. De momento, no hay confirmación de su llegada a Europa, pero viendo el crecimiento del mercado eléctrico, no sería extraño que cruzara fronteras más pronto que tarde.