No es ningún secreto que el Audi Q7 lleva años marcando el paso entre los grandes SUV premium. Con su planteamiento técnico sólido, una imagen reconocible y un interior que sigue estando entre los mejor resueltos del segmento, ha sabido mantenerse como una referencia a pesar del paso del tiempo. Ahora, con más de 12.000 euros de descuento, el modelo alemán se convierte en una opción aún más contundente frente a alternativas de precio similar, pero menos ambiciosas.
Es de sobras conocido que el Q7 apuesta por una configuración mecánica sin fisuras. Con opciones diésel, gasolina y una versión híbrida enchufable, todas asociadas a la tracción integral quattro y al cambio tiptronic, la gama cubre desde necesidades familiares hasta perfiles más dinámicos. A eso se suma una carrocería de casi cinco metros, siete plazas reales y un maletero generoso incluso con la tercera fila desplegada.
Cabe destacar que su dotación tecnológica sigue siendo un referente. Faros matriciales LED, instrumentación digital, pantalla doble en consola central, asistentes de conducción de nivel avanzado y climatización multizona son solo algunos de los elementos presentes desde versiones intermedias. Todo ello acompañado de una calidad de materiales que, a día de hoy, sigue marcando distancias con propuestas más recientes.
No son pocos los que consideran que con el nuevo precio —a partir de 74.598 euros en versiones básicas tras aplicar la rebaja— el Q7 se sitúa en una franja especialmente competitiva. Frente a él, opciones como el Volvo XC90 o el Mercedes GLE deben esforzarse más para justificar una diferencia que, en algunos casos, ya no está en el producto, sino en el logotipo.
El Audi Q7 nunca fue un modelo al alcance de todos, y sigue sin serlo. Pero con más de 12.000 euros de descuento, su valor como producto sube aún más. Una muestra clara de que en determinados niveles del mercado, las oportunidades también existen.