El ICH-X K2, un 4x4 puro como el Toyota Land Cruiser, desembarca en el mercado español con una propuesta clara: posicionarse como una alternativa más económica en el competitivo segmento de los todoterrenos. Con un precio de partida de 56.900 euros, este modelo se sitúa muy por debajo del Toyota, cuyo coste base supera los 85.000 euros. Este diferencial de casi 30.000 euros convierte al K2 en una opción notable para quienes priorizan las capacidades off-road sin alcanzar las cifras de modelos más consolidados.
El diseño del ICH-X K2 responde a una filosofía clásica de los 4x4, con carrocería cuadrada, líneas robustas y una silueta que se alinea con los cánones tradicionales del segmento. Mide 4,645 metros de largo y cuenta con cinco puertas, incluyendo un portón trasero de apertura lateral. En el apartado técnico, destaca por ofrecer una pendiente máxima del 60 %, ángulos de ataque y salida de 37º y 31º respectivamente, así como una capacidad de vadeo de hasta 500 mm.
En el interior, el K2 incorpora una doble pantalla de 12,3 pulgadas para el cuadro de instrumentos y el sistema multimedia, compatible con Android Auto y Apple CarPlay. El habitáculo dispone de cinco plazas, con asientos delanteros calefactables y ajustables eléctricamente, climatizador bizona y un conjunto completo de asistentes a la conducción como control de crucero, ayuda al arranque en pendiente y mitigación de vuelco.
Cabe destacar que el modelo se impulsa mediante un motor turbodiésel de 2.0 litros que entrega 162 CV, asociado a una transmisión automática y sistema de tracción total. Llama especialmente la atención el equipamiento de serie, que incluye llantas de 20 pulgadas y faros LED, reforzando su carácter práctico y funcional sin renunciar a cierto nivel de sofisticación.
Por todo ello, el ICH-X K2 plantea una fórmula equilibrada entre precio, prestaciones y enfoque todoterreno, consolidándose como una alternativa real frente a propuestas de mayor coste dentro del mismo segmento.