Mercedes tiene un plan para que cambies tu coche por el nuevo GLC eléctrico

Mercedes ha iniciado una nueva etapa con el lanzamiento del GLC eléctrico, un SUV completamente distinto a las versiones con motor de combustión o híbridas enchufables que comparten su nombre. Concebido desde cero como un modelo 100 % eléctrico, se integra en una estrategia más amplia que busca reforzar la presencia de la marca en el segmento premium sin emisiones. Su diseño, arquitectura y planteamiento comercial apuntan directamente a captar a un nuevo perfil de cliente, más sensible a la eficiencia y las ventajas de la movilidad eléctrica.

El primer país europeo en acoger este modelo será Eslovaquia, donde Mercedes ha lanzado una campaña específica que incluye una tarjeta de recarga con 1.000 euros de saldo, válida durante dos años. Esta iniciativa representa un incentivo directo al uso, pensada para equilibrar la diferencia de precio respecto a sus versiones térmicas y facilitar el salto al vehículo eléctrico desde el primer día. En este sentido, la propuesta no se limita al producto, sino que incorpora soluciones orientadas al coste total de uso.

El nuevo GLC eléctrico supera los 4,8 metros de largo y cuenta con una carrocería de líneas limpias y proporciones equilibradas. Su interior destaca por un salpicadero digital que recorre casi todo el ancho del habitáculo, además de una configuración espaciosa optimizada gracias a la plataforma eléctrica. La mejora de la habitabilidad, junto con el refinamiento tecnológico, refuerzan su carácter como alternativa real a modelos de combustión del segmento D-SUV premium.

Autonomía, versiones y estrategia de Mercedes

Inicialmente se comercializará una versión de tracción total con dos motores eléctricos y una potencia cercana a los 500 CV. Asociada a una batería de gran capacidad, esta variante alcanza una autonomía de hasta 713 kilómetros. Más adelante, la gama se completará con una versión de tracción trasera, menos potente pero capaz de recorrer hasta 730 kilómetros con una sola carga, gracias a una mayor eficiencia energética.

Llama especialmente la atención la combinación entre altas prestaciones, autonomía destacada y un sistema de carga rápida que minimiza los tiempos de espera. Por todo ello, Mercedes ha configurado un modelo que no solo responde en términos técnicos, sino que además introduce estímulos concretos para acelerar el abandono de tecnologías convencionales. El GLC eléctrico representa así una de las apuestas más relevantes de la marca en su transición hacia una movilidad sin emisiones.