María Teresa Campos ha fallecido este martes en el Hospital Jiménez Díaz de Madrid a causa de una insuficiencia respiratoria aguda.
La reconocida periodista fue ingresada de urgencia el domingo pasado en un estado muy grave. De hecho, el parte médico emitido a última hora de este lunes ya exponía el empeoramiento de la comunicadora.
La insuficiencia respiratoria aguda (IRA), tal y como define en el artículo científico Fernando R. Gutiérrez, médico especialista en Medicina Intensiva, " es la incapacidad del sistema respiratorio de cumplir su función básica, que es el intercambio gaseoso de oxígeno y dióxido de carbono entre el aire ambiental y la sangre circulante".
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) explica, en el Tratado de Geriatría para residentes, que la insuficiencia respiratoria, tanto crónica como aguda, "no es una enfermedad en sí misma, sino la consecuencia final común de gran variedad de procesos específicos, no sólo de origen respiratorio sino también cardiológico, neurológicos, tóxicos y traumáticos.
La insuficiencia respiratoria aguda suele asentarse, según la Real Academia Nacional de Medicina de España, sobre un pulmón afectado por diferentes patologías o situaciones previas:
La Real Academia Nacional de Medicina de España, explica que la IRA se caracteriza "por instaurarse en pocas horas o días y por evolucionar, hacia la curación o hacia la muerte, en pocos días o semanas".
El último informe publicado por el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, sitúa la incidencia por IRA en Atención Primaria en 340,6 casos por cada 100.000 habitantes.
Por otro lado, la incidencia de insuficiencia respiratoria aguda grave en hospitales es de 9 casos por 100.000 habitantes.
Hay que destacar que durante las últimas semanas, los indicadores han registrado un aumento de la actividad de COVID-19 tanto en Atención Primaria como en hospitales.
El paso de los años afecta tanto al funcionamiento como a los mecanismos de defensa de los pulmones. Además, también afectan los constantes cambios medioambientales y las distintas agresiones al sistema respiratorio como el tabaco, las infecciones, respuestas inmunes alteradas...
Con el envejecimiento, todas estas alteraciones pulmonares se traducen en una variedad de hallazgos, según el tratado de la SEGG), tales como: