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No, el agua oxigenada no quita la cera de los oídos

Insertar instrumentos en el oído para quitar la cera puede provocar heridas e incluso daños en l
Escribo sobre salud entre médicos y deportistas

Una de las técnicas que utilizan algunas personas para quitarse la cera de los oídos es ponerse agua oxigenada en el conducto auditivo externo, pero ¿realmente esto es seguro?

Tener cera en los oídos, y que encima se vea, es algo que preocupa a mucha gente, sobre todo porque puede resultar desagradable y dar una impresión de falta de higiene, aunque en realidad, eso último no debería pensarse así.

Luis Lassaletta, presidente de la comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), ha explicado a ElDesmarque por qué la cera no es sinónimo de falta de higiene.

El agua oxigenada ablanda la cera de los oídos, pero no la quita

En primer lugar, y para resolver el tema del agua oxigenada, el otorrinolaringólogo ha explicado que " las personas que saben que tienen tapones de cerumen, a veces se echan agua oxigenada, diluida con agua, unos días antes de la extracción".

Esto significa que el agua oxigenada no quita el tapón, sino que reblandece la cera, la hace menos espesa, para "favorecer la retirada posterior del tapón por el especialista".

Aunque esto no significa que los especialistas recomienden el agua oxigenada para limpiar la cera de los oídos de manera habitual, sino que en los casos que se precise y lo diga un profesional sanitario, sabiendo que luego se va a acudir al médico, el agua oxigenada puede facilitar el proceso.

El artículo "Extracción de tapones de cerumen por irrigación (lavado de oídos) en sala de curas" valida la instilación de gotas de agua oxigenada "de tres a cuatro veces, los dos días anteriores a la extracción". De hecho, señala que los cerumenolíticos -productos que ablandan la cera- están basados en agua o en aceite, como por ejemplo, en agua oxigenada.

La Revista de Pediatría de Atención Primaria también recuerda a sus profesionales que si tras "un primer intento de extracción -del tapón de cera- mediante irrigación -técnica para limpiar el conducto auditivo externo- con agua templada (37ºC)" no sale, "se instala agua, agua oxigenada, suero fisiológico, etc., y se deja en el CAE -conducto auditivo externo- unos 15-30 minutos" antes de la siguiente irrigación.

Síntomas de un tapón de cera: pérdida de audición y molestia

Muchas de las personas que son propensas a tener tapones de cera en sus oídos, ya saben que cuando empiezan a notar molestias deben acudir al especialista para que se lo extraiga. Sin embargo, hay muchas otras que al principio no saben qué les pasa.

Según apunta uno de los artículos, el síntoma más frecuente del tapón de cera "es una sordera brusca o gradual, generalmente después de un baño -con el agua la cera se infla y ocupa todo el CAE- , no dolorosa, con autofonía -oírse en exceso la propia voz- y sensación de plenitud en el oído".

Además, si el tapón es muy grande y conecta con el tímpano se pueden tener otros síntomas:

  • Acúfenos -ruido en los oídos-.
  • Dolor de oído.
  • Sensación de inestabilidad.
  • Vértigo.
  • Tos.

El especialista Lassaleta indica que los pacientes con tapones de cera en los oídos suelen acudir al médico una o dos veces al año.

También deja claro que no recomienda en ningún caso el hecho de intentarse quitar la cera introduciendo algún tipo de líquido o instrumento punzante en el CAE.

“Yo siempre le digo a mis pacientes que lo máximo que se pueden meter en el oído es el codo", bromea el facultativo, "es decir, no se pueden meter nada".

El porqué los profesionales son tan contundentes, es porque "cada vez que alguien trata de hacerse una limpieza en el oído, al meternos horquillas, tapas de bolígrafos, bastoncillos…nos podremos sacar algo de cerumen, pero realmente vamos a meter el tapón más para dentro", explica.

"Estamos hartos de ver heridas e incluso gente que se ha llegado a perforar el tímpano por meterse algo en el oído al intentar limpiárselo", sentencia Luis.

Ante esta situación, él siempre recomienda que cuando se sospeche que se tiene cera en los oídos se acuda al especialista. "Hacemos una otoscopia para ver el oído y descubrir si ese es el problema o es otro más grave".

La cera es un mecanismo de defensa que se quita sola

Es necesario dejar claro que todos generamos cera en los oídos "porque realmente es un mecanismo de defensa para la piel del conducto auditivo externo", explica el presidente.

A diferencia de lo que socialmente se piensa, tener cera no es un sinónimo de falta de higiene auditiva, sino que hay personas que "dependiendo de la forma, el tamaño, la angulación del conductivo auditivo externo...el cómo el oído elimina la cera es muy diferente".

Aunque esto puede sonar raro, sucede así, es decir, "la gran mayoría de las personas eliminan la cera de forma natural, sin hacer nada, pero hay algunas, que por distintas razones -síndromes, operación de oído...-, sí que necesitan limpiar de manera externa los oídos -por un especialista- porque acumulan cerumen".

"Hay mucho pudor ante este tema, no lo tenemos normalizado. Tengo pacientes que me piden perdón por venir a consulta con cera en los oídos porque se piensan que es una cosa que tienen que solucionar antes de venir", concluye el médico.

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