¿Por qué algunas personas tienen una especie de 'huecos' en los glúteos? ¿Es sinónimo de una inadecuada alimentación? ¿Pueden corregirse? Se llaman 'hips dips' y es algo totalmente natural.
Técnicamente estas formas se entienden como unas hendiduras en la parte media del glúteo, denominada desde el punto de vista médico, el punto B, explica para ElDesmarque la médico estético y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), Petra Vega López.
Esta profesional apunta que no tiene nada que ver con una mala alimentación o una falta de ejercicio, sino que simplemente es una cuestión genética. "Es una forma de tener la cadera, va relacionada con la forma de la pelvis y la forma del fémur".
A pesar de que es algo natural, para muchas personas, sobre todo mujeres, puede suponer un complejo y optan por rellenárselos. Aunque también sucede a la inversa, es decir, existe un público que se somete a una serie de tratamientos para tener hips dips.
Aunque se ha indicado al principio del artículo que los hips dips no son fruto de hacer más o menos ejercicio, sí que se pueden potenciarse ejecutando una serie de ejercicios físicos concretos.
"Existen ejercicios centrados en el glúteo medio que si se hacen pueden dar más visibilidad a estas hendiduras y hay otros que las reducen", señala la médico estético.
Sin embargo también indica que conseguir potenciar o reducir los hips dips con ejercicio físico es muy difícil y conlleva mucho esfuerzo.
Para aquellas personas que quieran reducir lo máximo posible los hips dips, la doctora Vega explica que hay dos tipos de tratamientos: ácido hialurónico y lipotransferencia.
El primero consiste en inyectar grandes cantidades de ácido hialurónico en las hendiduras. Este tratamiento hay que repetirlo anualmente, más o menos, porque el ácido va desapareciendo.
El segundo consiste en extraer grasa de alguna zona del glúteo o del abdomen para transferirla al punto B. Al ser un tratamiento más agresivo, teniendo en cuenta que es una intervención quirúrgica, no hay que repetirlo tantas veces como sucede con el ácido hialurónico.
Para conseguir el efecto contrario, es decir, crear o potenciar dichas hendidura, la opción de la liposucción para eliminar esa grasa es la más eficaz, apunta la miembro de SEME.
Sin embargo también hay otros tratamientos menos agresivos. Uno de estos es a través de la inyección de sustancias lipolíticas que "queman la grasa" de la zona donde se inyectan. "Dependiendo de las sustancias, esta grasa puede tardar más o menos en volver a aparecer", apunta la médico estético.
También destaca la médico otra serie de tratamientos superficiales no invasivos como por ejemplo la criolipólisis - reducción de grasa y tonificación mediante aplicación de frío- o la radiofrecuencia - ondas electromagnéticas sobre la piel que calientan la dermis para producir colágeno-. Estos últimos sí que deben repetirse cada cuatro cinco meses.
La miembro de SEME indica que ninguno de estos tratamientos están exentos de efectos adversos. "En todos los tratamientos, sean o no quirúrgicos, la inflamación y los hematomas son consecuencias casi seguras".
Además de estos, hay que incluir los efectos secundarios que tiene cada uno de los tratamientos por sí solos.
Teniendo en cuenta lo difícil que es de tratar esta zona, tal y como reitera la doctora, "para que los resultados sean los esperados, se deben utilizar casi en un 99,9% de los casos técnicas realizadas por profesionales médicos".