En más de una ocasión habrás escuchado la palabra 'retinol', tanto en las redes sociales como en tu entorno más cercano, pero si estás leyendo esto es porque aún no conoces exactamente para qué sirve ni con qué debes tener cuidado antes de lanzarte a utilizar este nuevo producto.
Desde hace unos años, el retinol no deja de ganar protagonismo. Tanto es así que está dejando al ácido hialurónico en segunda posición. No obstante, a pesar de sus buenos resultados, es un cosmético que debe utilizarse con cuidado, teniendo en cuenta que sus beneficios pueden volverse a la contra.
El retinol es un derivado de la vitamina A, concretamente del ácido retinoico, un medicamento bajo prescripción médica que se suele suministrar de forma oral o tópica para tratar el acné, explica la médico estético y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), Petra Vega López.
La principal función de dicho fármaco es como exfoliante ya que pela la piel desde la dermis para que esta se regenere.
El retinol, al ser un derivado, es diez veces menos potente que el ácido retinoico lo que significa los efectos son los mismos, tanto los positivos como los negativos, pero suavizados y es de venta libre.
"A día de hoy, el retinol, es el ingrediente activo más eficaz contra el envejecimiento", asegura Paloma Borregón Nofuentes, dermatóloga especialista en estética y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Estimula el colágeno y exfolia la piel, "dejándola más lisa y más suave, disimulando el poro y regulando la grasa", añade la dermatóloga.
Sin embargo, tanto la miembro de SEME como la de AEDV advierten que no se debe utilizar a la ligera, y sin antes consultar con un profesional, ya que su eficaz y potente función como exfoliante puede volverse a la contra, o no ser beneficiosa para todo tipo de pieles, y producir irritación, enrojecimiento e incluso eczemas.
Ambas profesionales enumeran una serie de cuestiones a tener en cuanto cuando se empieza a utilizar dicha fórmula:
Siempre que la irritación, el enrojecimiento y la descamación al usar retinol dure más de lo normal y empiece a preocupar, es importante dejar descansar la piel durante varias noches y aplicar crema hidratante hasta que la piel se recupere, explica la dermatóloga. Si aún así la piel no mejora es recomendable acudir al médico.
Petra Vega señala que no siempre es el retinol el que provoca dichos efectos adversos, sino que también puede ser que el excipiente -el resto de componentes del cosmético- no sea de buena calidad.