El parón de selecciones está dejando la enfermería llena de jugadores, sobre todo llama la atención la edad tan joven de muchos de ellos. Eduardo Camavinga -21 años- por una rotura de ligamento externo de rodilla estará entre 8 y 10 semanas de baja, Vinicius Junior -23 años- con una rotura en el bíceps femoral de su pierna izquierda tiene para 11 o 13 semanas y ahora Gavi -19 años- con una rotura del ligamento cruzado anterior y una lesión en el menisco que le mantendrá alejado del terreno de juego mínimo ocho meses.
El traumatólogo Pedro Luis Ripoll ha explicado en ElDesmarque de Cuatro que el motivo por el que los futbolistas más jóvenes se están lesionando es debido a la "exigencia desproporcionada y a la presión que se ejerce hacia estos futbolistas que les obliga a ir más allá de lo que sería razonable".
También ha añadido que esta presión viene impuesta por el número de partidos que juegan así como por todo lo que arriesgan durante toda la temporada al jugar tantas competiciones.
El médico Ripoll no es el único que opina esto, sino que entrenadores y futbolistas ya han hecho referencia a este problema en más de una ocasión. De hecho, tras el partido de la selección contra Georgia, Le Normand aseguró que "hay que regular, estamos yendo a un ritmo que nadie puede aguantar".
La exigencia de los calendarios, teniendo en cuenta que han surgido nuevas competiciones y ha aumentado el número de partidos, impide que los jugadores descansen correctamente. Además, las pretemporadas se han convertido en competiciones comerciales en lugar de preparatorias.
Con 20 años, Jude Bellingham ya lleva jugados 15.000 minutos mientras que con esa misma edad David Beckham sólo había jugado 800 o Vinicius que ha jugado 12.000 minutos más que Ronaldinho. Un ejemplo similar sucede con Kylian Mbappé, que ya ha jugado el doble de partidos que Thierry Henry a sus años.