Este lunes, el FC Barcelona ha emitido un comunicado confirmando los peores presagios para Gavi: rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y una lesión asociada al menisco externo. En estos momentos son varios los futbolistas que están de baja por una lesión similar, tales como Neymar, Courtois o Militao.
Cuando un deportista, sea o no de élite, explica a su médico, fisioterapeuta o cualquier otro profesional relacionado con el manejo de deportistas, que se le ha ido la rodilla hacia adentro, ha notado un chasquido, se le ha inflamado la zona minutos u horas después de este y no es capaz de seguir haciendo deporte, dicho profesional considerará conveniente hacer una serie de pruebas diagnósticas.
Desde el punto de vista manual, es decir, sin dispositivos específicos, existen tres pruebas para comprobar si el ligamento cruzado anterior está lesionado, indica Fernando Ramos, presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF) a ElDesmarque.
El objetivo de estas tres pruebas es buscar un exceso de holgura en la articulación, es decir, un exceso de laxitud de la tibia respecto al fémur en comparación con la pierna sana. "Son pruebas de estabilidad, no reproducen ningún tipo de dolor en el paciente", asegura el fisioterapeuta.
El presidente de la AEF señala que no basta con ejecutar una sola prueba, sino que se deben hacer las tres. En primer lugar porque la prueba del cajón no es la más confiable, teniendo en cuenta que el resultado puede estar sesgado por la contractura que se genera en los isquiotibiales después de la lesión dando así un resultado negativo cuando en realidad el ligamento sí que está roto.
Por otro lado, las otras dos pruebas restantes tienen un valor predictivo muy alto. La prueba de pivot shift tiene un valor predictivo positivo alto, es decir, "si nos da positivo podemos confiar mucho en que se tiene una lesión del ligamento cruzado anterior" y con la prueba de Lachman sucede lo contrario, tiene un valor predictivo negativo alto, es decir, "si no observamos mucha holgura podemos concluir con bastante fiabilidad que el deportista no tiene una lesión del ligamento cruzado anterior".
A pesar de que las pruebas manuales tienen un alto grado de fiabilidad, las instrumentales son las que confirman definitivamente el diagnóstico. Las pruebas a las que se recurre para comprobar el grado de lesión del ligamento cruzado anterior son: