Tener gases no suele ser una patología grave, pero sí molesta. Muchas veces esta acumulación de gases en el intestino provoca hinchazón abdominal, dolor, ventosidades, flatulencias o ruido intestinal. Además, las comidas copiosas propias de las Navidades o algunos alimentos concretos contribuyen a esta acumulación de aire.
El gas abdominal, clínicamente llamado meteorismo, siempre y cuando no sea un síntoma de otra enfermedad más importante, suele aparecer y desaparecer muchas veces a lo largo de la vida, explican desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC).
Aunque a veces no hay una causa clara, la doctora Susana Jiménez explica para la Fundación Española del Aparato Digestivo que el gas abdominal puede acumularse por lo siguientes motivos:
Aunque la sociedad no recomienda tomar medicamentos por cuenta propia para paliar los síntomas de los gases, si se tiene dolor aconseja utilizar preferentemente paracetamol.
La especialista en sistema digestivo también propone los paños calientes o las mantas eléctricas frente al dolor, además de los laxantes, antiflatulentos o tratamientos ansiolíticos o algunos antidepresivos en dosis bajas en los casos de gas abdominal por estrés -siempre con un diagnóstico previo-.
Para evitar los gases y las digestiones pesadas, o al menos reducir los síntomas más molestos para poder hacer una vida normal, la SemFYC propone seguir los siguientes hábitos:
La médico Susana Jiménez explica que para diagnosticar meteorismo suele ser suficiente una entrevista con el paciente y una exploración física.
No obstante, dependiendo de los síntomas de alarma -diarrea, pérdida de peso, déficit nutricional-, a veces es necesario recurrir a otras pruebas -contrastes, pruebas de intolerancia, analíticas o estudios endoscópicos-.
Además, la SemFYC recomienda acudir al médico en caso de: