Desmontando mitos: el frío no empeora el dolor de garganta

"No tomes cosas frías si te duele la garganta porque te vas a poner peor". Seguro que en más de una ocasión te han dicho, sobre todo de pequeño, o incluso tú mismo hayas dicho esta frase. La realidad es que es una afirmación falsa, e incluso totalmente opuesta.

Miguel Assal, divulgador de primeros auxilios y agente de emergencias SAMU, ha desmontado este mito en sus redes sociales y ha explicado la verdadera realidad de este acto.

Cuando te duele la garganta, normalmente es porque tienes una inflamación. De esta forma, al aplicar frío tanto la inflamación como el dolor se reducen, teniendo en cuenta que el frío tiene función antiinflamatoria y analgésica. Además, "va a contribuir a que no aparezcan otras infecciones", añade el experto.

Cuando un tobillo está inflamado te pones frío

Aunque con la inflamación de garganta aún no lo tenemos tan normalizado, cuando se nos inflama alguna parte del cuerpo, como por ejemplo la muñeca, el tobillo o la rodilla lo primero que hacemos es ponernos una bolsa de guisantes congelada o hielo envuelto en un paño para que baje la inflamación.

Con la garganta ocurre lo mismo, sólo que la manera más indicada no es ponerte una placa de hielo en el cuello, sino comerte un polo, un hielo o algo frío que se vaya derritiendo poco a poco en esa zona.

El frío no cura

El divulgador en primeros auxilios recuerda que este procedimiento no te cura, pero te tampoco te perjudica ni te agrava los síntomas, sino que te permite pasar la enfermedad con muchas menos molestias.

Al no ser una cura, esto significa que cuando presentes dolor de garganta o inflamación de la misma, lo más recomendado es acudir al médico de Atención Primaria para que valore y diagnostique el motivo de dichos síntomas.