Un luchador de kickboxing acaba con un brutal desgarro muscular tras una patada

El luchador de kickboxing, Takeru Segawa, tras perder el combate contra el tailandés Superlek Kiatmuu9, mostró en sus redes sociales el motivo por el que perdió más de cinco asaltos. Este reveló que durante todo el combate estuvo luchando con un fuerte dolor en su muslo izquierdo.

En la foto puede verse cómo tiene enrojecido todo el lateral externo del muslo. En esa misma publicación explicaba lo que le había pasado: "Me desgarré un músculo del muslo y ahora no puedo caminar ni pensar en nada, pero estoy decidido a seguir adelante".

Él mismo admitió que se iba a tomar un pequeño descanso para solventar los efectos de las patadas que había recibido del tailandés durante todo el combate.

¿Qué le pasó al luchador de kickboxing?

Tal y como este explicaba en esa misma publicación, debido a la continuas patadas recibidas por su contrincante, el músculo de su muslo se desgarró y comenzó a ponerse de ese color.

Este tipo de lesión es muy frecuente en las lesiones deportivas y afecta a las fibras musculares y al tejido conectivo que las envuelve. Esta se produce cuando se realiza un ejercicio que pone al músculo a una tensión tal que es incapaz de soportarla sin lesionarse, detalla un artículo.

Aunque muchos de estos desgarros suelen producirse por un 'mal gesto' o un ineficaz calentamiento, en este caso, todo parece indicar que el desgarro se ha producido por una fuerza externa que ha golpeado en reiteradas ocasiones el músculo.

Teniendo en cuenta que el kickboxing es un deporte de contacto, y más aún a nivel profesional, las lesiones están a la orden del día. Dependiendo de si son agudas o crónicas, las más comunes son: fracturas, dislocaciones, esguinces, distensiones -como ha ocurrido en este caso-, tendinitis o bursitis.