Hace unas semanas mostramos los beneficios del pilates a medida que vamos envejeciendo, según una investigación española. A esta lista de actividades físicas con un potencial saludable para personas específicas ahora también vamos a añadir el yoga, concretamente el que se practica en salas con elevadas temperaturas.
Un grupo de investigadores del Hospital General de Massachusetts ha comprobado que el yoga caliente reduce significativamente los síntomas depresivos en adultos con depresión de moderada a grave.
En otro estudio también se concluyó que las personas con dicha afección tienen temperaturas más altas y sugerían que el uso de jacuzzis y saunas podrían reducir los síntomas a través de la sudoración al ser la forma en la que el cuerpo se enfría por sí solo.
En el ensayo, que duró ocho semanas, participaron 80 voluntarios. Una parte aleatoria de los participantes recibió clases de 90 minutos de yoga con calefacción -a más de 40ºC-. Aunque el objetivo era hacer al menos dos veces por semana esta actividad, la mayoría tan sólo asistió a una por semana -10,3 clases durante ocho semanas-.
Tras los dos meses, los médicos evaluaron, según la escala del Inventario de Sintomatología Depresiva (IDS-CR), a los diferentes pacientes y resultó que los que tomaron clases de yoga redujeron significativamente más los síntomas depresivos que el grupo de control, pese a que sólo asistieron a la mitad de las clases prescritas.
En cifras esto se traduce en que el 59,3% de los participantes de yoga tuvieron una disminución del 50% o más en los síntomas y el 44% registró puntuaciones IDS-CR tan bajas que su depresión se consideró en remisión.
Estos resultados sugieren que una sesión de yoga caliente por semana podría presentar beneficios para las personas con trastornos depresivos más o menos graves.
"Las intervenciones basadas en yoga y calor podrían potencialmente cambiar el curso del tratamiento para pacientes con depresión al proporcionar un enfoque sin medicamentos con beneficios físicos adicionales como beneficio adicional", dice la autora principal Maren Nyer, Ph.D.