Sebastián Yatra consumió ayahuasca durante un viaje que hizo en la India. Así lo ha confesado en el podcast de 'A solas con...Vicky Martín Berrocal' explicando las sensaciones que tuvo al vivir esa experiencia psicodélica.
La ayahuasca es una preparación botánica alucinógena que, tradicionalmente, ha sido consumida por grupos indígenas de la Amazonia, especialmente reservada a hombres que ejercían la medicina en dichas regiones.
Aunque en su momento fue una planta utilizada en la medicina ancestral, a día de hoy son varios los estudios que investigan los efectos tanto tóxicos como terapéuticos que tiene este brebaje y que reúne un estudio publicado en la Revista Española de Drogodependencias.
Algunos de las reacciones adversas por la toxicidad de la ayahuasca que reúne el artículo tienen relación el sistema cardiovascular, gastrointestinal o psicológicos.
En cuanto a los efectos cardiovasculares se han observado incrementos moderados de la presión arterial sistólica, diastólica y frecuencia cardiaca.
Aunque para la población sana es un riesgo moderado, para aquellas con patologías previas como hipertensión u otros problemas cardiovasculares sí puede resultar un riesgo mayor.
Náuseas, vómitos y, ocasionalmente, de forma simultánea también diarrea, son son los efectos adversos comunicados más frecuentemente en los ensayos clínicos llevados a cabo sobre la administración aguda de ayahuasca.
Cambios subjetivos en la temperatura corporal, parestesias -presión sostenida sobre un nervio- y ciertas molestias estomacales.
Algunas de las experiencias que recoge el estudio evidencian que algunos participantes experimentaron una breve pero intensa reacción de disforia - emoción desagradable durante 20 minutos- junto con desorientación y sintomatología ansiosa.
Otro participante también manifestó sentimientos de suspicacia y amenaza.
En algunos estudios realizados se percibió que el consumo de la ayahuasca aumentó los niveles de prolactina, cortisol y hormona del crecimiento en sangre.
Aunque, según recoge la revista, existe evidencia de que la ayahuasca puede tener un potencial terapéutico para tratar diferentes tipos de trastornos psicológicos, como la depresión, la drogodependencia o el alcoholismo, aún faltan estudios que evidencien este efecto.
Hasta el momento esta evidencia existe, pero sigue siendo muy escasa como para poder generalizar sus efectos en toda la población.