Tras varios días de silencio por parte de la Casa Real británica, y por ende, conjeturas y divagaciones sobre el estado de salud de Kate Middleton, especialmente en las redes sociales, finalmente ella misma ha comunicado que padece cáncer.
Durante el comunicado, en el que aparece la princesa de Gales sentada en un banco, esta explica que no ha dado la noticia antes porque ha necesitado tiempo para recuperarse de una cirugía mayor, así como para asimilar y gestionar el diagnóstico con su familia, especialmente con los más pequeños.
Aunque muchos critican y opinan que el mensaje ha tardado mucho en llegar, Sergio Garrido, psicooncólogo de la Asociación Española Contra el Cáncer, respeta la forma en la que han actuado argumentando que "no debe ser un mensaje fácil de contar y saber transmitirlo a los demás es algo para lo que tienes que estar preparado". Además añade que Kate ha explicado de forma rotunda y clara los motivos de esta "tardanza".
Aunque cada persona reacciona de manera diferente frente al cáncer, en cuanto a la forma de asumirlo y gestionarlo, es una realidad que dicho diagnóstico "conlleva un gran impacto emocional", obligándoles a adaptar sus hábitos y costumbres, así como poniéndolos "frente a numerosas situaciones que se presentan como amenazantes y desconocidas".
Hay profesionales que hablan de una proceso de "shock o impacto
emocional". En esta fase inicial, "el desconcierto, la incertidumbre, la incredulidad, la negación del diagnóstico o un sentimiento de gran desesperanza suelen ser reacciones frecuentes", explica el psicooncólogo.
De hecho, las palabras de la princesa de Gales en el vídeo evidencian este estado al mencionar que "esta es la razón por la que me he visto enfrentada a un gran shock".
"Nos ha tomado tiempo explicar todo a George, Charlotte y Louis de una manera que sea apropiada para ellos y asegurarles que voy a estar bien", explica Kate Middleton. Esta es otra cuestión habitual por la que pasa una persona con cáncer cuando tiene niños a su alrededor.
Es cierto que algunos padres prefieren no dar demasiada información a los niños para no preocuparlos y protegerlos, sin embargo, los psicooncólogos no lo recomiendan ya que a la larga estos se dan cuenta de algo está pasando.
"Por lo general, perciben cuando los demás a su alrededor están actuando de forma diferente, pudiendo hacerles creer que algo se les está ocultando, sintiéndose confundidos, culpables o atemorizados", argumenta el mismo. En este sentido, recomienda que desde el inicio: