Esta muy expandida la creencia de que no se debe comer huevos en exceso, sin embargo, las ultimas investigaciones científicas han desacreditado esta idea. Durante años las recomendaciones dietéticas indicaban que no se debían de comer más de tres, o como mucho cinco, huevos a la semana, sin embargo, esto ha cambiado por completo.
Las nuevas pautas alimentarias no limitan el consumo de huevos semanales ni diarios, siempre y cuando su consumo no sustituya al de otros alimentos. Además, los recientes estudios han demostrado que no tiene sentido desperdiciar la yema, como se hecho durante décadas, ya que en esta parte es donde se encuentran la mayor parte de los nutrientes.
Aunque se sabe que el huevo es rico en colesterol -una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo-, se ha descubierto que la cantidad de colesterol que tienen un alimento no es tan importante como la calidad de este, detallan desde Cruz Roja.
Esto significa que los alimentos que verdaderamente aumentan los niveles de colesterol "malo" -LDL- son aquellos que son ricos en grasas de calidad baja. Es más importante la procedencia de este colesterol a la cantidad.
Por lo tanto, se pueden como "tantos huevos como quieras, siempre y cuando este alimento no reemplace a otros. Igual comer seis huevos al día es demasiado, pero por comer uno o dos no pasa absolutamente nada, no afecta a tu salud", detallan desde la institución. Eso sí, es necesario cocinarlo antes de consumirlo para evitar riesgos microbiológicos.
El Ministerio de Sanidad también desmiente esta falsa creencia explicando que el huevo es un alimento completo y saludable para todas las edades, y aunque en rico en colesterol también lo en proteínas, vitaminas y minerales,
Asimismo, el experto en nutrición, Saúl Sánchez, enumera los beneficios para la salud que tiene consumir huevos:
Como ya hemos mencionado, es importante cocinar el huevo ya que sale de la cloaca de la gallina, zona con gran cantidad de carga bacteriana de carácter patógena. De esta forma, haciendo el huevo a la plancha, cocido, en vapor, frito, en tortilla... se reduce bastante este riesgo. De todas las opciones que existen para cocinarlo, Saúl Sánchez recomienda reducir el consumo de huevo frito.
Un último punto que destaca es que tampoco es conveniente lavar el huevo antes de guardarlo o de cocinarlo ya que "la cáscara se podría volver porosa y las bacterias penetrarían en el interior del alimento", potenciando así el riesgo de infección.