Crys Dyaz, entrenadora de Ana Peleteiro, habla sobre el deporte en el embarazo

Laura Escanes, María Pombo y Ana Peleteiro son algunas de las caras conocidas que Crys Dyaz ha entrenado durante su embarazo y postparto. A esta larga lista se ha unido ahora Dulceida, tras anunciar que va a tener una niña junto con Alba Paul. La ganadora del premio Ídolo en la categoría 'Health & Sports' se ha convertido en la entrenadora de muchas mujeres, especialmente durante su maternidad, y en ElDesmarque hemos podido conocer más en profundidad su trabajo.

Todos tenemos claro que hacer ejercicio físico es esencial para la salud de cualquier persona y durante un embarazo esto no cambia, sino que se potencia, de hecho, “es uno de los grandes regalos que las madres se pueden y le pueden hacer al bebé”, asegura la profesional.

No sólo han aumentado los estudios y la evidencia científica a cerca de los beneficios que tiene la práctica deportiva durante el embarazo, sino que este incremento también se está empezando a ver en la práctica clínica diaria, es decir, cada vez más madres o futuras madres son conscientes de lo necesario que es el ejercicio físico para la implantación, la recuperación en el parto y postparto, la reducción del riesgo de aborto…

Crys Dyaz apuesta por el trabajo de fuerza

Hace años, cuando una mujer se quedaba embarazada lo primero que le recomendaban era que estuviera en reposo. Años más tarde, esta recomendación pasó a caminar, nadar, practicar pilates, es decir, actividades con poco impacto. Sin embargo, “ahora hablamos de una mujer que adapta su actividad física a un estado de forma óptimo y donde se pueden realizar gran cantidad de ejercicios dependiendo de si hay, o no, alguna complicación o patología previa”, explica Crys Dyaz.

A la misma vez que añade que a día de hoy las embarazadas “deben hacer trabajo de fuerza para prevenir la pérdida de masa muscular, prevenir la sintomatología que genera el cambio de gravedad por el crecimiento de la barriguita, así como otras muchas patologías cuyo riesgo aumenta durante el embarazo”.

El tipo de ejercicio físico varía en función del trimestre

Dependiendo del trimestre del embarazo, el nivel de intensidad de los entrenamientos de Crys Dyaz varía. “Al principio hacemos un trabajo más de acompañamiento para prevenir la sintomatología general del primer trimestre como son las náuseas, los vómitos, la debilidad, la falta de energía… que se contrarresta muy bien con el ejercicio físico siempre y cuando no haya una contraindicación o un stop por parte del ginecólogo”, detalla la entrenadora.

Al segundo trimestre se le conoce como el ‘trimestre dulce’ porque es cuando se puede “hacer un gran trabajo de fuerza, de cardio y de movilidad. Un trabajo muy consciente por parte de la embarazada”, añade la misma.

Entre la semana 28 y 32 es cuando empieza el entrenamiento de cara al parto. La profesional compara este con una maratón, ya que, aunque se trata de un momento duro en el que se sufre, si durante las semanas previas has tenido un entrenamiento pautado por un profesional, ese día “irás preparado de la mejor manera posible para asumirlo y recuperarte”.

Este trabajo hace que se reduzcan las intervenciones y las medicalizaciones, se tenga más movilidad durante el parto, disminuyan los tiempos de dilatación, y “la mujer llegue más fuerte y consciente de lo que está ocurriendo en su cuerpo”. Sus efectos también se aprecian en los días posteriores al parto ya que “no se convierten en un drama, sino que la mujer es consciente de lo que está sucediendo”.

El trabajo de Crys Dyaz con deportistas de élite como Ana Peleteiro

Cuando las deportistas de élite se quedan embarazadas tienen un gran reto por delante, ya que los tiempos de recuperación con los que cuentan son más cortos. “Aceleramos los tiempos siempre que ella pueda y le acompañamos de una manera respetuosa, pero tenemos el 'tic tac tic tac' para que llegue a la próxima competición lo antes posible”, explica.

El punto positivo de estos perfiles es que cuentan con una gran preparación física previa, “tenemos la capacidad de llegar mucho más lejos en cuanto a entrenamiento se refiere. No es lo mismo entrenar a una persona que viene de hacer deporte de élite, ni a nivel de intensidad, de cardiovascular o de fuerza”.

Crys Dyaz cuenta el caso de Ana Peleteiro, a pesar de que fue algo nada habitual. “Hicimos una valoración de una cesárea en el día 26 postparto, cuando habitualmente lo hacemos en la semana 7-8. Lo aceleramos porque veíamos que ella se encontraba bien, veíamos bien la cicatriz, su suelo pélvico, su abdomen… y tuvimos la capacidad de entrenar en el día 28 postparto”.