Qué es una sepsis y por qué se produce: la grave afección por la que María Guardiola está ingresada en la UCI

María Guardiola se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Cáceres donde evoluciona favorablemente. Hace algo menos de una semana, el miércoles 15 de mayo, la presidenta de la Junta de Extremadura fue al hospital con un cuadro de fiebre y malestar que acabó en una intervención quirúrgica.

Sin embargo, durante la recuperación de la operación esta sufrió una sepsis, motivo por el que permanece en la UCI hasta que los profesionales consideren oportuno trasladarla a planta para su completa recuperación. La sepsis se entiende como una complicación grave "que tiene lugar cuando el organismo produce una respuesta inmunitaria desbalanceada, anómala, frente a una infección", define la Organización Panamericana de la Salud.

Aunque es difícil encontrar datos fiables, se estima que cada año unas 31 millones de personas en todo el mundo sufren un episodio de sepsis, de las cuales fallecen unas 6 millones. De hecho, la Organización Mundial de la Salud la considera una de las causas de muerte más frecuentes en todo el mundo.

¿Cómo se comporta el organismo en una sepsis?

Como ya se ha indicado la sepsis se trata de una respuesta inmunitaria extrema frente a una infección. Esto significa que el organismo libera en el torrente sanguíneo una serie de sustancias químicas con el fin de combatir dicha infección, pero a la misma vez provoca inflamación, coágulos y fugas en los vasos sanguíneos de todo el cuerpo.

Este proceso hace que se reduzca el flujo de sangre y la cantidad de oxígeno y nutrientes que llega tanto a los tejidos como a los órganos por lo que si no se trata a tiempo puede causar daños en dichos tejidos, insuficiencia orgánica e incluso la muerte, explican en el Instituto Estadounidense del Cáncer.

Las infecciones bacterianas son la causa más común que desencadenas una sepsis, puntualiza Medline Plus, y se dan sobre todo en los pulmones, riñones, vejiga o estómago, pero también pueden comenzar por un pequeño corte infectado o una infección tras una intervención quirúrgica, como es el caso de María Guardiola.

Grupos con mayor riesgo de sufrir una sepsis

Aunque cualquier persona puede presentar una sepsis, hay grupos más vulnerables que otros, y por consiguiente que tienen más riesgo de desarrollar una, y son:

• Los mayores de 65 años
• Las mujeres embarazadas o las que se encuentran en el post-parto
• Los recién nacidos o menores de un año
• Los hospitalizados, sobre todo los que se encuentran en unidades de cuidados intensivos
• Los grupos de personas que tienen el sistema inmunitario debilitado, por ejemplo por un cáncer o por el VIH, o padecen enfermedades crónicas tales como cirrosis o patologías renales

Síntomas y signos que activan las alarmas

Aunque una sepsis se puede manifestar de diferentes formas, los síntomas más comunes que activan las alarmas de una posible sepsis, según la OMS, son:

• Fiebre, baja temperatura y temblores
• Confusión
• Dificultad para respirar
• Piel húmeda y sudorosa
• Calor o malestar corporal extremo
• Frecuencia cardíaca elevada, pulso débil o hipotensión arterial
• Cantidad de orina más baja de lo normal

En el caso de los niños los signos son: respiración acelerada, convulsiones, piel pálida, somnolencia y dificultad para despertarse, sensación de frío al tocarles o falta de energía y alerta mental. En los menores de cinco años la sepsis también se puede manifestar con dificultades para comer, vómitos frecuentes o falta de micción.

Es importante acudir a un centro sanitario lo antes posible siempre que se considere que una persona pueda estar padeciendo una sepsis.