Los epidemiólogos llevan tiempo preocupados por el previsible aumento del virus del Nilo en España, de hecho, ya se han empezado a registrar los dos primeros casos graves de esta enfermedad, ambos en la localidad sevillana de Dos Hermanas, uno de ellos ha acabado con la vida de una mujer de 72 años con patologías previas graves y el segundo afectado ha sido un hombre de 72 años que ya ha sido dado de alta.
El virus del Nilo se trata de una enfermedad transmitida fundamentalmente por la picadura de mosquitos el cual se mantiene gracias a un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Esto significa que su principal reservorio son las aves, por lo que se disemina cuando un mosquito -generalmente del género culex- pica a un ave infectada y luego lo inocula a una persona.
Aunque en el 80% de los casos la enfermedad transcurre sin síntomas, en el 20% de los restantes se desarrolla una enfermedad viral grave, según la Organización Mundial de la Salud. El periodo de máxima incidencia se da entre finales de agosto y principios de septiembre y la incubación de este dura entre 3 y 14 días. Posteriormente, el riesgo disminuye a medida que el clima se vuelve más frío y los mosquitos comienzan a desaparecer.
La fiebre del Nilo Occidental suele afectar de forma leve a los humanos manifestándose a través de una serie de síntomas parecidos a los de la gripe: fiebre, dolor de cabeza y en las articulaciones, vómitos, erupción cutánea e inflamación de los ganglios linfáticos. Estos suelen durar entre 3 y 6 días, y luego desaparecen sin mayores consecuencias.
Sin embargo, aproximadamente una de cada 150 personas infectadas desarrolla la enfermedad en su expresión más grave, lo que da lugar a encefalitis o meningitis -inflamación del cerebro o los tejidos circundantes-, que pueden llevar a daño cerebral y a la muerte. Algunos de los síntomas de la afección más grave son: dolor de cabeza, fiebre elevada, rigidez de nuca, desorientación, coma, convulsiones, debilidad muscular y parálisis. Las personas con mayor riesgo de sufrir la versión agresiva de la enfermedad son los mayores de 50 años y quienes hayan padecido enfermedades severas.
Tanto el ser humano como el caballo son hospedadores finales, es decir que se infectan pero no propagan la infección. En casos excepcionales la enfermedad puede transmitirse por transfusiones y trasplantes, pero no por contacto directo.
No existe una vacuna para las personas -sí la hay para la afección equina-, por lo que la mejor forma de prevención es evitar las picaduras de los mosquitos, para lo que se recomienda protegerse, utilizar repelentes y eliminar recipientes con agua estancada para evitar que los mosquitos se reproduzcan.
El virus del Nilo Occidental se encuentra presente en África, partes de Europa, Oriente Medio, Asia occidental, América y Australia. Se aisló por primera vez en 1937 en Uganda, concretamente en una mujer del distrito del Nilo Occidental (del que toma el nombre) y en 1953 se identificó en aves del delta del Nilo.
En la década de los 90 resurgió a consecuencia de la sequía en África, de donde pasó a Estados Unidos en 1999, año en que se detectaron los primeros casos en Nueva York. Desde entonces el virus es endémico en EE. UU., donde cada año se registran casos.
Los peores brotes, hasta el momento, se produjeron en 2002, con 4.156 casos y 284 muertos, y 2003, año en que se registraron 9.862 casos y 264 muertes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de Estados Unidos. En Europa, Grecia registró 306 casos de infección en 2018, de los que fallecieron 41 personas, todos mayores de 63 años.
Ese mismo año, Rumanía contabilizó sus primeros tres casos, y en España fue entonces cuando ya se identificó, por primera vez, la presencia del mosquito de origen asiático "Aedes japonicus", capaz de transmitir, entre otras enfermedades, el virus del Nilo Occidental.
Precisamente en España, la fiebre del Nilo se cobró en 2020 siete víctimas mortales (cuatro en Sevilla y tres en Cádiz), en el mayor brote registrado en Andalucía hasta esa fecha, en el que se notificaron 76 casos (40 confirmados y 36 probables).