La primera ola de calor del verano de 2024 ya está aquí, un fenómeno meteorológico que la población española conoce de sobra teniendo en cuenta las experiencias de años anteriores. Aunque puede sonar algo repetitivo, nunca está de más recordar cómo se de debe comportar la población general para que las temperaturas extremas no le jueguen una mala pasada a su salud y en esta ocasión hemos puesto el foco en los deportistas.
Aunque para muchos el verano en sí mismo, y más aún las temperaturas extremas, son una excusa perfecta para no hacer deporte, los hay que no perdonan y cumplen sin fallo su rutina de ejercicio físico semanal; para estas personas es hacia las que van dirigidas las recomendaciones que el portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Lorenzo Armenteros, ha dado a ElDesmarque.
El verano y el deporte al aire no son cuestiones excluyentes, pero las horas en las que se practica, la ropa o la hidratación deben modificarse sutilmente para que las condiciones meteorológicas no comprometan la salud de los deportistas.
La ingesta diaria de agua, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), debe rondar los 2,5 litros en hombres y los 2 litros en mujeres, ambos mayores de 14 años. Sin embargo, en verano se deben aumentar ligeramente dichas cantidades, siempre y cuando no se tengan patologías previas que lo contraindiquen, y si además estamos haciendo deporte "hay que ingerir más agua", evidencia Armenteros.
Teniendo en cuenta que calor aumenta la sudoración, proceso mediante el cual también se pierden minerales, tampoco está de más beber compuestos con sales minerales para ir reponiendo de forma periódica y continuada dicha pérdida.
El experto no habla de tiempos, es decir, no estima cada cuanto tiempo debe hidratarse un deportista, pero sí recalca que no hay que esperar a que se tenga sed para hidratarse.
La ropa también juega un papel imprescindible por lo que es aconsejable que sea clara, fresca y transpirable, esto significa que al tener descubiertas ciertas partes del cuerpo deben ir protegidas con crema solar y la cabeza cubierta con una gorra o similar.
Para evitar sustos, el miembro de SEMG recomienda ir bajando la temperatura corporal progresivamente a través de paños mojados, agua pulverizada o compresas húmedas que vayan rozando la piel.
Aunque al hacer deporte la piel ya está mojada, "no es conveniente aplicar agua muy fría para bajar la temperatura ya que puede producirse una vasoconstricción -estrechamiento de los vasos sanguíneos- y marearnos", explica el mismo.
Siempre que se realice deporte al aire libre en verano, las horas son vitales. "Hay que evitar las horas de máxima incidencia de luz solar, que es cuando los rayos son más perpendiculares a la tierra, es decir, entre las 12:00 y las 18:00", detalla.
No obstante, aunque una persona cumpla todas estas recomendaciones, si tiene patologías previas o toma una serie de fármacos, especialmente diuréticos o hipotensores, debe consultar con su médico de cabecera por si tuviera que seguir alguna recomendación extra o ajustar su medicación a la época del año actual.