Es Noticia

La necesidad de dormir arropados, incluso en verano: una experta en sueño detalla los motivos

Niño durmiendo arropado con una sábana blanca (Fuente: Pixabay)
Escribo sobre salud entre médicos y deportistas

El acto de dormir es algo muy personal. Esto quiere decir que aunque es una necesidad básica, no todos lo hacen de igual forma; hay quienes necesitan una almohada más dura, escuchar música relajante de fondo, dormir boca abajo, y otros todo lo contrario. Sin embargo, hay una cuestión en la que mucha gente coincide y es en la necesidad de dormir arropado para poder conciliar el sueño.

En invierno es lógico echar mano de las sábanas de franela o del edredón, sin embargo, necesitar dormir arropado en verano pese al calor que hace por las noches es una cuestión que no parece tener mucho sentido. De hecho, hay quienes optan por poner el aire acondicionado durante toda la noche para poder arroparse sin necesidad de pasar calor.

¿Esto tiene algún sentido? ¿Por qué no somos capaces de dormir si no estamos arropados? Para dar respuesta a todas estas dudas, en ElDesmarque hemos hablado con la Dra. María José Martínez Madrid, coordinadora del grupo de trabajo de Cronobiología de la Sociedad Española de Sueño, la cual nos ha evidenciado que "la necesidad de taparse para dormir, incluso con una sábana muy ligera, tiene una base en la biología y la psicología humana".

Mantener una temperatura corporal estable

La termorregulación es una de las razones que explican este fenómeno, ya que "nuestro cuerpo necesita mantener una temperatura interna estable para un sueño reparador". A pesar de que ha habido noches este verano muy calurosas, cuando cae la noche y sobre todo cuando el cuerpo comienza a relajarse, "la temperatura corporal tiende a disminuir, y taparse ayuda a conservar el calor corporal y mantenernos en una zona de confort térmico", explica la también fundadora y gerente de Kronohealth.

Pese a que en verano nos arropamos con una sábana muy fina que no proporciona apenas calor, esta es capaz de "crear una barrera que ayuda a regular la temperatura corporal", puntualiza.

Una sensación de protección y seguridad

A nivel psicólogo, esta necesidad también tiene una explicación y es que puede generar en nuestro cerebro una sensación de protección y seguridad. "Desde un punto de vista evolutivo, dormir cubiertos puede haber sido un comportamiento adaptativo para protegernos del entorno y posibles peligros mientras dormíamos", argumenta la misma. Con el paso de los años, esto se ha convertido en "una sensación de comodidad que facilita el sueño".

Como rutina para avisar a nuestro cerebro

Muchas personas necesitan realizar x rutinas para avisar y preparar al cerebro de que es hora de dormir, y esta es una de ellas, "el acto de taparse forma parte de un ritual que les indica a su cuerpo y mente que es hora de dormir. Este tipo de rutina puede ser crucial para preparar el cerebro para la transición hacia el sueño", añade la profesional.

Las preferencias a la hora de dormir

El último punto guarda relación con lo que hablamos al principio del artículo, las preferencias y costumbres que tiene cada persona para dormir y descansar. "Algunas personas bajan la temperatura de la habitación para poder taparse con una manta o sábana. Esto podría estar relacionado con la preferencia por un entorno más fresco y la sensación de comodidad al estar cubiertos", matiza la misma.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar