Los efectos de la pandemia en los adolescentes: el confinamiento 'envejeció' precozmente sus cerebros

Parece que la pandemia ya queda muy atrás, sin embargo, los efectos del confinamiento se siguen estudiando a día de hoy. De hecho, una reciente investigación, realizada por la Universidad de Washington, ha evidenciado que la Covid-19, más concretamente el confinamiento, afectó al desarrollo estructural del cerebro de los adolescentes.

El estudio en cuestión, publicado en la revista científica 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), pone de manifiesto que "las medidas de confinamiento implementadas durante la pandemia de Covi-19 dieron como resultado una maduración cerebral inusualmente acelerada en adolescentes". Dicha maduración precoz "fue mucho más pronunciada en mujeres que en hombres".

Un adelgazamiento de la corteza cerebral

La investigación comenzó en 2018 y se centró en comparar la estructura cerebral de 160 adolescentes de entre 9 y 17 años -rango que contempla la adolescencia típica- antes y después de los confinamientos por la pandemia de Covid-19. Los resultados evidenciaron un "adelgazamiento acelerado de la corteza cerebral tanto en el cerebro masculino como en el femenino".

La pregunta es, ¿qué significa esto? Pues bien, se sabe que "la maduración cerebral se mide por el grosor del córtex"; al mismo tiempo algunos estudios apuntan que "un entorno de bajo estrés es beneficioso para el bienestar y la supervivencia a largo plazo", mientras que "en un entorno de alto estrés, el desarrollo puede cambiar hacia una maduración más temprana para proteger los circuitos emocionales en el cerebro, así como las regiones involucradas en el aprendizaje y la memoria".

Mayor riesgo de trastornos neuropsiquiátricos

La maduración acelerada de la estructura cerebral está asociada a un mayor riesgo de desarrollo de trastornos neuropsiquiátricos y conductuales por lo que el estudio resalta "la importancia de brindar seguimiento y apoyo continuos a las personas que eran adolescentes durante la pandemia de COVID-19".

Además del adelgazamiento de la corteza cerebral, la adolescencia es un periodo de cambios a nivel emocional, conductual y social en el que "se desarrolla un sentido de autoidentidad, autoconfianza y autocontrol, pero también es un período de aparición de muchos trastornos neuropsiquiátricos, incluidos la ansiedad, la depresión y los trastornos de conducta".

El confinamiento redujo la capacidad de los adolescentes para interactuar y relacionarse con sus iguales potenciando así el aislamiento social, una situación que tuvo un gran impacto negativo en la salud mental de los adolescentes.

Mayor impacto en el género femenino

A pesar de que la maduración acelerada del cerebro de los adolescentes afectó a ambos sexos, el impacto fue mayor entre las mujeres. "En términos de años equivalentes de desarrollo, se encontró que la aceleración media era de 4,2 años en las mujeres y de 1,4 años en los hombres", indica el estudio.

Además, es preciso matizar que este género presenta un mayor riesgo de padecer ansiedad y trastornos del estado de ánimo durante el desarrollo típico de la adolescencia.

Entre los efectos que tuvo el confinamiento en niños y adolescentes, las mujeres presentaron un mayor riesgo "de experimentar síntomas internalizados, ansiedad y depresión, sentimientos de estrés y sentimientos de bajo bienestar en comparación con los niveles prepandémicos", mientras que entre los hombres, el riesgo de padecer problemas de atención, juegos adictivos y disminuciones en la sensación de satisfacción con la vida aumentó.