Sanidad activa el 'Plan del frío' para cuando las temperaturas mínimas supongan un riesgo para la salud

Se ha demostrado que las temperaturas extremas, bien de frío o de calor, tienen un impacto directo en la morbi-mortalidad. La población tienen interiorizados los peligros para la salud que provocan las altas temperaturas, teniendo en cuenta el impacto de estas en años anteriores, sin embargo, no son tan conscientes de los riesgos de las bajas temperaturas, pero que "pueden ser incluso superiores a los del calor extremo", matiza el Ministerio de Sanidad.

Esto tiene una explicación y es que en el caso de las altas temperaturas los efectos ocurren de forma aguda y repentina, mientras que "las bajas temperaturas se asocian con la intensificación de enfermedades en la población vulnerable a medio y largo plazo, junto con la acción oportunista de agentes infecciosos".

Como los efectos en la salud de las bajas temperaturas son más difusos, esto dificulta que la población identifique las temperaturas extremas del invierno como peligrosas, por lo que el Ministerio de Sanidad ha activado el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas para concienciar de ello a la ciudadanía. 

¿En qué consiste el 'Plan del frío'?

Se trata de un sistema de avisos que alerta a la ciudadanía cuando la temperatura mínima prevista sea inferior a la temperatura umbral de impacto en la salud, de forma que se alcancen diferentes niveles de riesgo: bajo, medio y alto.

Estos umbrales se obtienen analizando la asociación entre series temporales de mortalidad y temperatura a nivel provincial. El Ministerio de Sanidad ha establecido cuatro niveles de riesgo:

• 0 o ausencia de riesgo: gris
• 1 o bajo riesgo: azul claro
• 2 o riesgo medio: azul medio
• 3 o alto riesgo: azul oscuro

De esta información podrán beneficiarse las personas que se hayan suscrito a dicho sistema, a través de este enlace, pues serán avisados por correo o SMS; la alerta también se publicará en redes sociales.

¿Cómo actuar ante temperaturas mínimas?

Además de sistema de alertas, el 'Plan del frío' recoge una serie de recomendaciones para prevenir los efectos negativos del frío sobre la salud.

• En el exterior, respirar por la nariz y no por la boca
  El aire se calienta al pasar por las fosas nasales y disminuye el frío que llega a los pulmones.
• Extremar la precaución en caso de encontrar hielo en las calles y, en la medida de lo posible, usar calzado antideslizante
  Las lesiones relacionadas con el frío también tienen que ver con las caídas al resbalar sobre placas de hielo.
• Mayor atención a la población vulnerable y contactar con un profesional sanitario, siempre que sea necesario
• Mejor varias capas de ropa fina que una sola gruesa porque se forman cámaras de aire aislantes entre ellas
• Ventilar la casa con frecuencia al usar braseros o chimeneas
  Se recomienda hacerlo al menos dos veces al día, durante 15 minutos, para asegurar la renovación del aire y evitar la acumulación de CO2.
• No automedicarse; algunos fármacos pueden agravar los problemas derivados de la exposición al frío.
• Consumir diariamente fruta, beber líquidos, sobre todo agua, y bebidas calientes
• Informase sobre las previsiones meteorológicas antes de salir de casa
• Vacunarse contra la gripe en el caso de los mayores de 65 años y de la población que padece alguna enfermedad crónica cardiopulmonar, metabólica o inmunodeprimidos