Aunque Lily Phillips ya era conocida por su contenido en Only Fans, ahora lo es aún más por haber logrado el reto de mantener relaciones sexuales con 101 hombres diferentes en 24 horas. Al terminar, la joven de 23 años confesó que había sido una experiencia realmente dura y no estaba segura de si la recomendaría, al mismo tiempo que sus ojos comenzaban a ponerse llorosos.
Una de sus preocupaciones ha sido no haber dado "un buen trato" a todos los hombres con los que se acostó, teniendo en cuenta que cada acto duraba unos dos minutos y que no todos "habían terminado" tras acabar el encuentro. "Algo así como ser una prostituta", han sido las palabras con las que ha valorado esta experiencia la creadora de contenido, no obstante, parece que su próximo reto es acostarse con 1.000 en ese mismo tiempo para superar el récord vigente de 919 hombres en un día que batió una mujer de Polonia, Lisa Sparks, en 2004.
Ante el riesgo de que este reto pueda convertirse en un ejemplo a seguir para algunos de sus seguidores, en ElDesmarque hemos hablado con el Dr. Gabriel Bastidas, miembro del Grupo de trabajo de Nefrourología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), para conocer los riesgos que conlleva esta práctica.
De hecho, aunque Lily Phillips ha asegurado que "sorprendentemente" no le "duele abajo" sí que está preocupada por los efectos secundarios, a nivel físico y mental, que puede provocarle este hecho.
Moments after Lily Philips has slept with 100 men in a day… pic.twitter.com/VC3sPo7OCL
— Josh Pieters (@joshua_pieters) December 9, 2024
Uno de los requisitos que pedía a los participantes era una prueba negativa de VIH, el microorganismo que desarrolla el SIDA, entre otras pruebas negativas de ITS, pero no se siguieron los protocolos adecuados para extremar el riesgo de contagio cero.
Además, el documental que ha seguido de cerca el reto cuenta que, como algunos participantes no pudieron acudir, su lugar lo ocuparon otras personas en el último momento por lo que estos no tuvieron tiempo de realizarse las pruebas correspondientes.
Al tratarse de personas desconocidas, Lily Phillips no conocía ni sus status serológicos ni los métodos de protección que tomaron en las prácticas sexuales previas, en caso de que los hubiera, por lo que se expuso a contraer cualquier ITS con todos los riesgos que eso implica. "Cuando mantienes relaciones sexuales con alguien, las tienes con toda su historia sexual y esto la mayoría de veces no se tiene en consideración", recuerda el especialista en ITS y medicina sexual.
Siguiendo la línea, este puntualiza que "lo más temido es el VIH, pero es una las las infecciones más difíciles de contraer y que además cronificamos en la actualidad". Además del VIH, este mismo advierte que "existen al menos unas 20 más ITS por las cuales preocuparse porque pueden ubicarte en situaciones de salud complejas y complicadas y que al mismo tiempo incrementan de forma exponencial la adquisición de otras ITS".
Aunque sí que usó preservativo con todos ellos, tal y como muestran las imágenes del documental, parece que solo los utilizó cuando había penetración, cuando lo seguro es usarlo "desde el inicio de la relación sexual, antes de entrar en contacto y compartir fluidos y roces de mucosa, puesto que esto es un factor de riesgo importante".
El hecho de pensar que el riesgo de contagio solo existe con la penetración es un grave error, ya que "por ejemplo el líquido preseminal puede contener alta carga microbiana y facilitar la transmisión de infecciones".
Aunque no existe un número máximo saludable de relaciones sexuales que se pueden mantener al día, "evidentemente 100 parejas sexuales en 24 horas está lejos de ello". Al repetir tantas veces el acto "se ve afectada la mucosa y se daña la primera barrera de protección que es la indemnidad de piel y mucosas, lo cual incrementa de forma trascendente el riesgo de contagio y/o transmisión", argumenta el profesional.
Además de los métodos de barrera ya mencionados, el Dr. Bastidas recomienda el uso adecuado de abundante lubricación "puesto que la fricción y el roce pueden incrementar el riesgo" como puede ser la saliva o los "lubricantes a base de agua para no deteriorar los condones".