Es posible que en más de una ocasión te hayas preguntado cuál es la dieta de un atleta. ¿Es la misma cuando está, o no, en época de competición? ¿Sus comidas son muy estrictas? ¿Qué suplementos toman? Ana Peleteiro que, además de ser una de las deportistas españolas más queridas del país, es influencer, ha despejado las dudas de todos sus seguidores en su cuenta de Instagram.
Esta ha mostrado en un vídeo lo que come en un día normal de su vida cuando no está compitiendo, "sin restricciones de ningún tipo, pero teniendo unos hábitos de vida saludables y divertidos", ha detallado en la descripción del mismo, matizando que se trata de la "versión real".
Una de las primeras cosas que hace nada más despertarse es prepararse el desayuno -y el de su pequeña-. Este se basa en una taza de café, concretamente capuccino, y un porridge con fruta que siempre le toca compartir con su hija Lúa.
El porridge se trata de un desayuno típico de Reino Unido, que ha ganado popularidad en nuestro país en los últimos años, cuyo ingrediente principal es la avena natural en copos. Este cereal se mezcla con leche, fruta -en el caso de Ana Peleteiro manzana y kiwi- y canela al gusto, de forma que tiene un aspecto muy similar al de las gachas; es muy saciante, bajo en grasas y alto en fibra.
Una vez vestida para su entrenamiento diario, mezcla en una cantimplora suplementos de creatina con aminoácidos y agua; un concentrado que toma "para entrenar".
Tras acabar el entrenamiento, se toma cinco caramelos de menta y poco después una "rebanada de pan de maíz con uvas pasas".
Su tercera comida del día es la del mediodía. En este caso aparece comiendo un plato compuesto de rabo de toro guisado, arroz hervido y verdura, concretamente zanahoria y guisantes; comida que ella misma elaboró la noche de antes mientras explicaba cómo se hacía a través de sus historias de Instagram. Y para terminar la comida, de postre toma un yogur de piña.
En la cena toma una ensalada con queso holandés, pepino, tomate, aguacate, brotes verdes y salmón ahumado. En este caso, el postre no es un lácteo -lo ha tomado con el queso-, sino una fruta, concretamente caqui. Justo al terminar de cenar toma una infusión para conseguir un sueño placentero al irse a la cama y así poder descansar de la mejor forma posible.
Para terminar el día, la atleta se da un capricho con algo dulce, en este caso dos regalices rojos. Como puede chocar que una atleta profesional tome algún que otro alimento poco saludable, ella misma lo muestra a la cámara mientras se lleva los dedos a la boca haciendo el gesto de que sus seguidores no se lo digan a nadie y guarden el secreto. Mientras se termina de comer este "exceso", Ana Peleteiro se despide de todos sus seguidores hasta el día siguiente.