Ver a una persona sufrir un ataque epiléptico es algo que puede provocar 'miedo', preocupación o nerviosismo, especialmente cuando no se sabe cómo actuar. Es posible que algunas personas, antes de experimentar la crisis epiléptica y perder el conocimiento, manifiesten una serie de síntomas que preceden a esta, entendidos como auras epilépticas.
Este es el término al que hace referencia Miguel Assal, divulgador de primeros auxilios y agente de emergencias SAMU, en uno de sus últimos vídeos publicados en Instagram. Dicha explicación comienza con la imagen de un jugador de videojuegos girando el cuello como si se estuviera estirando, cuando en realidad está sufriendo una aura epiléptica. "Su mirada ya está perdida y está a punto de caer; va a comenzar con una crisis compulsiva", asegura el experto en primeros auxilios.
En el blog 'Vivir con Epilepsia' definen las auras epilépticas "como la parte de la crisis que se produce previamente a la pérdida de consciencia, y para la cual se mantiene el recuerdo". Estas pueden darse de forma aislada, es decir, sin perdida de consciencia o derivar en una crisis convulsiva parcial compleja, con afectación de la consciencia, o en casos infrecuentes "asociarse a las crisis generalizadas".
La sensación que notan los pacientes antes de perder el conocimiento y sufrir un ataque epiléptico no es igual en todos los casos, sino que depende de la función de los grupos neuronales responsables de su crisis; aunque sí que suele ser siempre el mismo síntoma en cada paciente, explica el Hospital Clínic de Barcelona. Algunos de los signos más frecuentes de un aura epiléptica son:
En esta misma línea, 'Vivir con epilepsia' diferencia cuatro tipos de auras en función de los síntomas que manifiestan los pacientes:
Teniendo en cuenta que no siempre estas personas verbalizan dichos síntomas, uno de los comportamientos externos que reflejan que una persona puede estar sufriendo un aura epiléptica es el giro y rigidez del cuello o del cuerpo entero, tal y como indica Miguel Assal.
Cuando esto ocurre, "túmbale en el suelo para evitar que se golpeé, no limites sus movimientos y no le metas nada en la boca. Cuando termine de convulsionar ponle de lado y espera a que llegue emergencias", concluye el divulgador de primeros auxilios.