En los últimos años el consumo de legumbres ha descendido. Aunque los motivos no están claros, algunos nutricionistas, como es el caso de Melyssa Chang, apuntan que la población los considera alimentos inflamatorios, cuando en realidad esta afirmación solo es así para un grupo concreto de personas.
Con motivo del 'Día Mundial de las Legumbres', que se celebra cada 10 de febrero, en ElDesmarque hemos querido desmontar los mitos que rodean a estos alimentos para esclarecer los verdaderos beneficios que su consumo presenta para la salud, de acuerdo a la evidencia científica existente.
Respecto a las recomendaciones de consumo saludable, la Fundación Española de la Nutrición (FEN), a través del 'Informe sobre Legumbres, Nutrición y Salud', establece que se debe comer una ración de 70 gramos de tres a cuatro veces por semana, pues se trata de "uno de los alimentos más completos desde el punto de vista nutricional".
"Las legumbres son alimentos de origen vegetal, desde el punto de vista nutricional contienen un elevado aporte de proteínas, carbohidratos y también son reconocidas por su alto aporte de fibra dietética y minerales", resume un artículo de la 'Revista Chilena de Nutrición'.
Entrando en detalle, su composición nutricional es la siguiente:
Algunas de las falsas creencias que motivan a la población general a dejar de consumir este tipo de alimento, y que el informe de la FEN desmiente, son las siguientes:
Además de su aporte energético y valor nutricional, diversas investigaciones han observado el impacto de su consumo en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles.
Además de estos hallazgos, la FEN añade que el consumo de legumbres tiene un papel clave en cada etapa de la vida: durante el embarazo son importantes por la cantidad de fibra que contienen, pues durante la gestación se produce un descenso del movimiento intestinal; en la edad infantil por sus proteínas de tipo vegetal.
Y por último, en la edad adulta porque su textura blanda permite que este grupo sustente el aporte de proteínas de origen animal que muchas veces no pueden cubrir por su difícil masticación y el alto contenido en fibra ayuda al tránsito intestinal que en estas edades se ve disminuido.