Es Noticia

Conciertos, discotecas y auriculares ponen en riesgo de pérdida auditiva a la mitad de los jóvenes

Niño con gafas tumbado en el sofá mientras está con el ordenador (Foto: Freepik)

Utilizar frecuentemente auriculares o casos, ir a conciertos o frecuentar discotecas son algunas de las formas que tienen los jóvenes de entretenerse y pasar un buen rato, sin embargo, la constante exposición a ruidos está poniendo en riesgo la capacidad auditiva de la mitad de ellos, según un comunicado de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).

Con motivo del Día mundial del cuidado del oído y de la audición, que se celebra cada 3 de marzo, dicha organización ha llamado la atención sobre la contaminación acústica recordando que más de 1.000 millones de personas entre 12 y 35 años corren riesgo de pérdidas de audición irreversibles, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En este momento el 75% de los habitantes de ciudades industrializadas padecen ya algún grado de sordera o pérdida auditiva causada por la exposición a sonidos de alta intensidad, según datos de la propia SEORL-CCC.

Por otro lado, la OMS también indica que una de cada cuatro personas en el planeta presentará problemas auditivos en 2050 y que 700 millones necesitarán atención otológica para mejorar su audición.

Ruido aceptable y que no se debe superar

El límite de ruido aceptable para la salud general es de 65 decibelios (dB), según la OMS -el equivalente al ruido de una aspiradora- y superar los 80 dB impide garantizar la salud auditiva: soportar más de 85 dB durante un tiempo prolongado puede dañar definitivamente nuestra capacidad para oír.

Según el comunicado, el ruido del tráfico rodado puede alcanzar entre 80 y 85 dB, el uso de una sierra eléctrica o de unos auriculares supone 95 dB -y riesgo de lesión en caso de exposición superior a dos horas-, el ruido en una discoteca o de petardos y pirotecnia es de 110 dB -y riesgo de daño inmediato- y un concierto de rock o el uso de un taladro puede llegar a 120 db -y riesgo de lesión en caso de que la exposición se prolongue 7 minutos-.

Show en una discoteca de Ibiza.

La contaminación acústica en los adultos

En el caso de los adultos, la principal causa de este tipo de problemas también hay que buscarla en la contaminación acústica, relacionada además con la ausencia de hábitos cardiosaludables y el consumo excesivo de fármacos ototóxicos.

Este tipo de medicamentos son los que pueden afectar a la audición o al equilibrio y, según la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España, incluye diversos preparados antibióticos, antiinflamatorios, antitumorales y desinfectantes, entre otros.

Cómo reducir los efectos negativos del ruido

Además de la pérdida auditiva, la exposición habitual a ruidos elevados "genera problemas cardiovasculares, estrés, insomnio, irritabilidad, síntomas depresivos, falta de concentración, menor rendimiento en el trabajo, etc", enumera la SEORL-CCC.

Por este motivo, la organización recomienda seguir una serie de hábitos para evitar los efectos secundarios de estas actividades:

  • Dosificar y limitar al máximo dichos ruidos
  • Limitar el volumen y el tiempo de escucha con volumen alto
  • Evitar ambientes ruidosos y ruidos impulsivos
  • Alejarse de altavoces u otras fuentes de ruido
  • Protectores o tapones para amortiguar el ruido
  • No generar ruidos que molesten a otros
  • Regla del 60-60: no más de 60 minutos a más del 60% del volumen

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar