Durante el acto de presentación de la campaña 'Diagnóstico F.C.: Adelántate a la jugada más importante de tu vida', Rubén de la Red, junto con el hijo de Antonio Puerta, mantuvieron una conversación y reflexionaron sobre la importancia de la detección precoz de enfermedades crónicas, pues ambos, bien de forma directa o indirecta, saben bien de qué hablan.
Y es que, aunque el episodio de Rubén de la Red fue trágico, este sí puede contar que en pleno partido de Copa del Rey con el Real Madrid sufrió un síncope sin parada cardiorrespiratoria, y que tras un sinfín de pruebas y muchos miedos, se vio obligado a dejar el fútbol profesional con tan solo 25 años por una patología cardiaca.
Él mismo ha considerado en dicho acto que su caso, junto con el de Antonio Puerta y Dani Jarque, han supuesto un antes y un después en los chequeos médicos. "Lo que nos ocurrió a tres chicos jóvenes fue un poco la alerta. De una tragedia siempre se pueden sacar cosas buenas".
El exfutbolista considera que la parte "positiva" de dichos trágicos episodios es que "se consiguió que las Federaciones de toda España, todo el que quisiera estar federado en el fútbol, tenía que superar un electrocardiograma" cuando "antes te hacían 20 flexiones y 'tira que estás bien' ", y es que gracias a esta prueba algunos futbolistas han podido saber que sufren una patología.
No obstante, a pesar de que se ha avanzado mucho, cree que "aún así es poco", y por ello ha mandado un mensaje a Pilar Alegría, la ministra de Educación, demandando que dicho diagnóstico y prevención de enfermedades también hay que instaurarlos en los colegios.
"¿Cuántos niños no hacen fútbol y hacen otro deporte? ¿O que no hacen ningún deporte? Se podría implantar esa concienciación desde muy pequeños en el colegio", ha ejemplificado el mismo.
El electrocardiograma "es una prueba que registra la actividad eléctrica del corazón que se produce en cada latido cardiaco", define la Fundación Española del Corazón, y permite medir, amplificar y registrar cada uno de estos impulsos con los cuales se pueden detectar diversas afecciones.
La implementación de dicha prueba en los chequeos médicos de los futbolistas federados se debe a que su interpretación (guiada por criterios internacionales), al realizarse en deportistas adultos de entre 18 y 35 años, presenta una "alta sensibilidad y especificidad", entendida esta última como la identificación de un deportista "como no enfermo cuando efectivamente se está sano", explica el Dr. Fernando de la Guía, coordinador del grupo de trabajo de cardiología del deporte de la Sociedad Española de Cardiología, a ElDesmarque.
Sin embargo, cuando esta prueba se hace a menores de 12 años dicha especificidad se reduce por lo que "tenemos que ser cautos con los resultados de estos electrocardiograma si el médico que lo analiza no es experto en la materia, sobre todo en edades infantiles".