Lamine Yamal es uno de los tantos futbolistas profesionales que practica el Ramadán. El hecho de no poder comer ni beber nada hasta que se pone el sol es un factor que puede influir en su rendimiento deportivo por lo que durante ese mes deben tomar una serie de medidas y adaptaciones para que este ayuno les repercuta lo mínimo posible.
En el caso de Lamine Yamal, este toma cada madrugada electrolitos, "es una pastilla con agua que me la tomo a las cuatro de la mañana", ha contado en una entrevista para el 'Diario As'. A esa misma hora y junto a esa 'ayuda' que utiliza en Ramadán, realiza una especie de desayuno-comida para tener energía hasta que se vuelva a poner el sol.
Los electrolitos son una sustancia que se descompone en partículas cargadas de electricidad, iones positivos y negativos, cuando se disuelven en el agua o en los líquidos del organismo y "ayudan a llevar los nutrientes hacia las células, sacar los desechos fuera de las células y ayudan a que los nervios, los músculos, el corazón y el cerebro funcionen como deben hacerlo", define el Instituto Estadounidense del Cáncer.
El calcio, el cloruro, el magnesio, el fósforo, el potasio y el sodio son las principales sales minerales que conforman los electrolitos, los cuales deben reponerse para evitar que se desequilibren provocando una deshidratación.
El futbolista explica que la pastilla de electrolitos que toma durante la madrugada le hidrata durante el día, y es que a diferencia del resto de sus compañeros, cuando este comienza a sudar en los entrenamientos y partidos durante Ramadán no puede reponer dicha pérdida de líquidos en ese momento, por lo que tiene que anticiparse y preverlos.
En su caso toma una pastilla, pero también existen geles, bebidas o suplementos en polvo los cuales deben tomarse de acuerdo a las necesidades individuales de cada persona y teniendo en cuenta la intensidad de la actividad física que se va a realizar, se está realizando o ya se ha realizado. En el caso de Lamine Yamal no hay dudas de que dicho aporte de electrolitos está recomendado y controlado por un experto en nutrición.
Cuando se empieza a sudar, y por ende, a perder electrolitos el organismo alerta de dicho desequilibrio con una serie de signos y síntomas, los cuales, según la Academia Española de Nutrición y Dietética, incluyen los siguientes:
Esta variedad de síntomas se manifiestan en función del grado del desequilibrio hídrico que presente la persona afectada, cuya hidratación y tratamiento dependerá de la gravedad del mismo.