La popularmente conocida como 'enfermedad del beso', la mononucleosis, es una infección común entre adolescentes y adultos jóvenes causada por un virus, que tiende a ser el Epstein-Barr.
Con motivo del Día Internacional del Beso, que se celebra cada 13 de abril, en ElDesmarque hemos querido visibilizar esta enfermedad contagiosa que debe su nombre a una de las principales vías de transmisión.
No obstante, los besos no son la única vía, sino que también se puede transmitir por la tos, los estornudos o los objetos contaminados con saliva de aquellas personas que tienen la enfermedad.
Tras el contagio, los síntomas no aparecen de inmediato sino que suelen tardar entre cuatro y seis semanas, y pueden hacerlo progresivamente o aparecer todos de golpe, según indican desde 'Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades' (CDC).
Entre los signos más comunes destacan los siguientes:
Respecto a este último síntoma, el agrandamiento del bazo y la inflamación del hígado no suele ser común, sin embargo, "en algunas personas podrían permanecer agrandados incluso después de que haya pasado la fatiga".
Si bien la manifestación de síntomas y la exploración del paciente ya hace sospechar a los profesionales sanitarios de una posible mononucleosis, para confirmar el diagnóstico pueden solicitar un análisis de sangre y así comprobar si:
Habitualmente, la sintomatología de la enfermedad del beso suele tardar en desaparecer entre dos y cuatro semanas, aunque "en algunos adolescentes, el cansancio y la debilidad pueden durar meses", apunta la Organización Kids Health.
Una vez contraída la infección, estas personas ya siempre serán portadoras del virus y permanecerá de forma latente o inactivo en el organismo, "incluso después de que desaparezcan los síntomas o aunque nunca los lleguen a presentar". Además, hay veces que el virus se 'despierta', llega a la saliva y puede volver a contagiar, aún sin que la persona presente síntomas.
Esta infección no tiene un tratamiento específico y los antibióticos no están indicados bajo ningún contexto. Además, desde CDC recomiendan evitar los deportes de contacto, pues al poder estar agrandado el bazo y teniendo en cuenta que estos deportes pueden requerir mucho esfuerzo físico, se podría producir la ruptura de este órgano.
Para combatir esta infección, lo realmente efectivo es: beber líquidos, descansar y tomar medicamentos para reducir los síntomas como el dolor o la fiebre.