Es posible que hayas visto en redes sociales, especialmente en TikTok, a algunas personas enjuagándose la boca durante varios minutos con un producto denso, como si de manteca se tratase, con el objetivo de blanquear los dientes, cuidar las encías y evitar el mal aliento. Se conoce como 'oil pulling' y aunque parezca una técnica novedosa, su origen se remonta a la medicina tradicional de la India, la ayurvédica.
El hecho de que muchos tiktokers e incluso "profesionales" en la materia lo recomienden, provoca que gran cantidad de usuarios se unan a esta moda sin conocer su verdadera eficacia científica y las consecuencias que conlleva en la salud bucodental.
"Es una práctica que consiste en realizar enjuagues bucales prolongados, generalmente de 10 a 20 minutos, utilizando aceites vegetales como el de coco, sésamo o girasol", resume el Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España, a ElDesmarque.
Una técnica que se remonta a varios siglos atrás, cuyo "funcionamiento se basa en una premisa sencilla: mover el aceite por la cavidad bucal como si se tratara de un colutorio, con el objetivo de 'arrastrar' bacterias, toxinas y residuos acumulados", explica el mismo.
Como se ha mencionado al inicio, los seguidores del 'oil pulling' confían en que enjuagarse con aceites vegetales "mejora la salud bucodental general, combate el mal aliento, previene las caries, blanquea los dientes e incluso mejora dolencias sistémicas".
Sin embargo, a día de hoy lo que se considera verdaderamente efectivo es lo que tiene evidencia científica y por el momento, "no existen estudios clínicos de alta calidad que avalen sus supuestos beneficios"; por lo que es importante distinguir que esto es una tradición cultural y no ciencia.
Teniendo en cuenta que los dentistas son facultativos profesionales de la salud oral, "solo utilizamos prácticas basadas en la evidencia científica", o lo que es lo mismo, "no podemos establecer al oil pulling como un método eficaz ni comparable a las prácticas que recomienda la ciencia", apunta de forma rotunda el Dr. Castro Reino.
Esto significa que "desde la profesión dental no recomendamos esta práctica como sustituto, ni siquiera como complemento de las medidas fundamentales de higiene oral".
De hecho, no solo no lo recomiendan, sino que apuntan que un enjuague que conlleva tanto tiempo "puede provocar fatiga mandibular, dolor de cabeza o náuseas". Además, si no se realiza correctamente, hay riesgo "de aspiración pulmonar de lípidos, lo que podría derivar en una neumonía lipoidea", complicación poco frecuente, pero que existe.
A diferencia del 'oil pulling', hay prácticas que sí tienen evidencia científica, y por consiguiente, las recomiendan expertos, como es el caso de las que enumera el presidente del Consejo General de Dentistas de España:
"Todo lo demás puede sonar atractivo y novedoso, pero no debe alejarnos de lo que verdaderamente está avalado por la evidencia científica", concluye el mismo.