La sobreexposición a las pantallas afecta a más del 90% de los niños de 4 a 12 años y el 81% de los especialistas ha detectado un incremento de enfermedades causadas por el uso de dispositivos digitales, principalmente miopía, problemas de sueño e irritabilidad.
Estas son las principales conclusiones del estudio 'Los efectos de las pantallas en la salud infantil' realizado por el Instituto Tecnológico del Producto Infantil AIJU y la Fundación Crecer Jugando, a partir de una investigación de tres años con 334 familias con hijos de 0 a 17 años y 65 médicos especialistas en infancia.
Con motivo de la celebración del Día del Niño, que se celebra el 26 de abril, el informe destaca el elevado porcentaje de menores que supera el límite de exposición a las pantallas recomendado por los médicos, así como las enfermedades que estas están produciendo.
Según los sanitarios, los menores no deben consumir pantallas antes de los 4 años y, a partir de esa edad, el tiempo no debería exceder de los 20 minutos en niños de 4 a 6 años; de los 40 minutos en niños de 7 a 9 años; y de una hora en la franja de 10 a 12 años, grupo que rebasa el límite en el 98% de los casos.
Los pediatras detectan principalmente trastornos del sueño (81%), problemas de salud mental (69%) y sobrepreso u obesidad (63%), mientras que los psicólogos alertan de una mayor irritabilidad (73%), dificultades en la socialización (67%) y ansiedad y estrés (67%).
A estas afecciones se suman las complicaciones en la visión de los niños, siendo la miopía el problema advertido por el 100% de los oftalmólogos encuestados. A nivel neurológico, la hiperactividad y la impulsividad son los problemas más destacados por los expertos.
En cuanto a las familias, el 68% de ellas se muestran preocupadas por el tiempo que sus hijos invierten en las pantallas, especialmente aquellas con hijos de más de diez años (86%).
Además, casi todas las familias (96%) establecen normas en el uso de las pantallas, pero el 71% reconoce que tienen dificultades para mantener la disciplina y el control de los tiempos.
En cuanto a la consulta de las familias a especialistas, el 14% ha consultado con algún sanitario sobre el uso de pantallas por parte de su hijo y, de ellos, solo el 1% afirma que su hijo ha recibido algún diagnóstico relacionado con el uso de pantallas, adicción al móvil o síntomas asociados.
En la presentación del estudio, la psicóloga sanitaria Silvia Álava ha advertido de que actualmente se está produciendo un "desplazamiento" del juego físico al juego en pantalla y que esta tendencia está afectando a la madurez de los niños. "No maduran igual", remarca.
Álava ha hecho hincapié en que esta sobreexposición está "mediada" por los adultos y, por ello, requiere de una mayor implicación de las familias, que "deben valorar otras opciones" para el tiempo libre de sus hijos, a la vista de que "el juego en la infancia es un factor protector de la salud mental".
Beatriz Martínez, psiquiatra infantil del Hospital Niño Jesús, ha subrayado que "si descuidamos a menores en un estado vulnerable del desarrollo, los estamos dejando vendidos a muchas patologías de salud mental". "Necesitamos devolver ese ocio al aire libre, ocio con sus amigos y no puede ser la pantalla el único medio para socializar o entretenerse", ha concluido.