Vivir una catástrofe natural como la DANA, ser testigo de un acto violento, sufrir una agresión o un abuso... son situaciones que pueden desencadenar en algunas personas estrés postraumático, un problema que debe detectarse a tiempo para que no se convierta en un trastorno de salud mental crónico, conocido como TEPT.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierten que "cuando los síntomas de estrés postraumático se mantienen en el tiempo, se incrementa su intensidad, e interfieren en otros ámbitos de tu vida personal resultando incapacitantes", ya estamos hablando de trastorno que debe ser tratado por un profesional sanitario.
Factores que aumentan el riesgo de estrés postraumático
No todas las personas que son testigos o protagonistas de un suceso traumático van a desarrollar dicho problema de salud mental, pero hay una serie de factores que pueden hacer a una persona más susceptible a dicho trastorno, como por ejemplo:
La intensidad y duración del suceso
Experiencias previas similares
Sensación de miedo, impotencia o desamparo en esos momentos
No tener apoyo social o familiar a posteriori
Sumar varias situaciones traumáticas
Antecedentes personales o familiares de problemas de salud mental
Factores que 'previenen' el estrés postraumático
En esta misma línea, también hay condicionantes que "protegen" a las personas de desarrollar este tipo de trastorno, tales como:
Tener apoyo social, familiar, institucional...
Afrontar activamente la experiencia, sin 'miedo' a contar con ayuda profesional
Permitirse sentir y tener reacciones tras la experiencia traumática
La existencia de planes de contingencia eficientes y eficaces en zonas de riesgo
Mujer sentada en una silla con síntomas de ansiedad (Foto: Freepik)
Principales síntomas del estrés postraumático
A medida que los días pasan y el shock de los primeros momentos se desvanece, pueden aparecer otra serie de síntomas:
Mayor intensidad y fluctuación de las emociones
Dificultad para procesar información, tomar decisiones, memorizar, pensar con claridad...
Repetición del evento traumático a través de recuerdos, imágenes mentales o sensaciones intrusivas. "Estos son los conocidos flashbacks del estrés postraumático"
Tendencia a pensar sobre lo ocurrido, comportamiento que forma parte del proceso
Adoptar comportamientos de escape para evitar revivir la situación
Impacto físico en el sueño, apetito, sudoración o en el ritmo de la respiración, tensión muscular, problemas gastrointestinales, dolor de cabeza...
Cinco consejos para afrontar el estrés postraumático
Para afrontar de la mejor forma posible los comportamientos 'normales' de estrés postraumático y tratar de evitar que este se convierta en un trastorno de salud mental, desde la OCU enumeran las siguientes recomendaciones:
Comprender las reacciones que se tienen tras un evento traumático y afrontarlas, pues sino reforzará el malestar. "La mejora será progresiva, no inmediata"
"Permitirse sentir para empezar a elaborar el trauma", en otras palabras, "no bloquear, etiquetar ni minimizar lo que se esté experimentando" y expresar las emociones cuando se esté preparado
Tanto ayudar como dejarse ayudar, pues genera comunidad y fortaleza
No descuidar el cuidado personal o evitar que otros lo descuiden, como la higiene, el aseo diario, el descanso, la alimentación...
Evitar el consumo de alcohol, tabaco u otras drogas
Restablecer o crear rutinas diarias permite generar una "mayor sensación de control y predictibilidad"