El apagón que mantuvo sin suministro eléctrico durante horas a España, Portugal y el sur de Francia ha sido un choque de realidad para la mayor parte de la población, pues muchas de las personas apenas contaban con velas, linternas o latas de conservas en sus casas.
Esta situación, que algunas expertos aseguran que podría repetirse, nos ha hecho darnos cuenta de la importancia de tener un kit de supervivencia en los hogares para hacer frente a amenazas de este tipo o similares, tal y como proponía la Comisión Europea hace algo más de un mes.
Durante las horas que estuvo el país sin suministro eléctrico, una de las cosas que la población echaba en falta en sus hogares era la comida lista para consumir, es decir, latas de conserva, productos no perecederos... y es que otro de los problemas fue que la gente no tenía forma de cocinar, pues solo unos pocos contaban con cocinas portátiles de gas.
Los cajeros automáticos se llenaron de gente que quería sacar dinero en efectivo porque los datáfonos no funcionaban adecuadamente o se iban quedando sin batería, sin embargo, algunos cajeros no respondían.
A medida que se iba haciendo de noche, muchas personas estuvieron haciendo cola, en los pocos supermercados que quedaban abiertos, para comprar velas, linternas con pilas o con luz solar, mecheros, pilas, cerillas... para poder iluminar las habitaciones.
Las baterías portátiles cargadas fueron otras de las herramientas más envidiadas, pues el móvil era la única vía de comunicación entre familiares, seres queridos y emergencias, al mismo tiempo que servía como fuente de información sobre lo que estaba pasando, ya que muy pocos tenían una radio con pilas.
Además de los objetos que echamos en falta ayer, otros de los básicos que debe tener un kit de supervivencia son los siguientes: